Con una sonrisa amable y una notable sobriedad, Andrea Petro, hija mayor del presidente Gustavo Petro y fundadora de la Organización Colombiana de Migrantes, conversó con Adriana Bernal, presidenta de Kienyke.com, en un episodio de 'Kién Es Kién'. Durante la entrevista, la economista compartió su historia de vida, revelando detalles que hasta ahora habían permanecido fuera del ojo público.
A sus 31 años, Andrea ha construido en Francia un hogar y un propósito, aunque ello le ha costado un alto precio emocional y físico. Petro abrió su corazón con 'Kién Es Kién' y confesó el difícil y desgarrador proceso que vivió al dar a luz a su hija, enfrentando complicaciones médicas que llevaron a su pequeña, incluso, al borde de la muerte.
"En Francia te hacen esperar hasta la semana 42 de embarazo. Aquí en Colombia, llegan a la semana 39 y programan cesárea. Allá no. Yo no dilataba, y mi hija terminó sin oxígeno por más de 10 horas porque no querían hacerme la cesárea", relató Andrea.
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Además, Petro contó cómo vivió, quizá, una de las experiencias más angustiantes de su vida: "Cuando sacaron a la niña, tuvo tres paros cardíacos y cuatro respiratorios. Me dijeron que sería un vegetal, que no hablaría ni caminaría. Me sugirieron desconectarla. Yo no la conocí hasta cinco días después de su nacimiento porque también caí en coma".
Sin embargo, esa pequeña que estuvo al borde de la muerte se convirtió en el "angelito de la familia", como Andrea la describe. Contra todo pronóstico, su hija sobrevivió, y juntas enfrentaron un proceso de recuperación que las marcó de por vida.
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Ser migrante: un camino lleno de obstáculos
La historia de Andrea no solo está marcada por su maternidad, sino también por los retos de ser migrante. En el mismo episodio, compartió cómo fue estafada por un abogado que debía gestionar su estatus legal en Francia.
"Me robó todo el dinero que no tenía. Al final, quedé sin papeles, embarazada y escondiéndome para evitar la deportación, aunque mi hija y su padre eran franceses", recordó.
Esta experiencia fue el detonante para la creación de su fundación. "Comencé a hablar con otros migrantes y asociaciones, y detecté problemas de fondo que necesitaban solución. Así nació la Organización Colombiana de Migrantes", explicó Andrea.
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Los retos no terminaron ahí. Petro también enfrentó tiempos de gran dificultad económica, incluso pasando hambre durante su embarazo. "En ese momento, mi papá había sido destituido de la Alcaldía, y nuestras cuentas estaban embargadas. Todo parecía en contra, pero salimos adelante", expresó.
Hoy, Andrea Petro es un símbolo de resiliencia. Desde su trabajo en la fundación, busca brindar apoyo a otros migrantes, transformando sus propias vivencias en inspiración y acción. "Al final, cada paso difícil me llevó a encontrar mi propósito", concluyó Petro.
