Italia está lejos y nada tiene que ver con Colombia, ni por sistema político ni por su entorno, pero qué interesante ver lo que ha pasado allí ahora que aquí nos encontramos en vísperas electorales. En Italia la corrupción acabó con el tradicional equilibrio que en la postguerra mantuvieron el eurocomunismo y la democracia cristiana, hasta que llegó el populismo de Silvio Berlusconi. ¿Les suena eso de que la corrupción acaba a veces con un sistema político y da paso a un populismo?
El fenómeno Berlusconi fue un adelanto de lo que hoy vemos con asombro e inquietud en Estados Unidos. Tanto Donald Trump como Berlusconi en su momento no tenían detrás un partido, ambos tuvieron la televisión que es lo que da votos hoy en dia. El discutible carisma de Il Cavaliere Berlusconi sirvió tanto de dique contra el extremismo xenófobo del norte como contra el poco entusiasmo comunitario del sur.
Viví y estudié en Italia y amo ese país. Y me preocupa también como ciudadano comunitario el resultado de esas elecciones. Esta vez no han valido ni siquiera para el regreso de Berlusconi y hoy no se sabe qué va a pasar. Preocupa la incertidumbre que dejan algunos resultados electorales hoy en día. Véase entre paréntesis lo que pasa en España con Cataluña y, por qué no decirlo, lo que costó formar gobierno en Alemania después de la última consulta electoral.
Volviendo a Italia el resultado muestra la ola de malestar con las clases políticas que recorre hoy a las democracias. Impresiona ver cómo quedan barridos unos partidos muy debilitados por la gestión de la crisis económica y por la incapacidad de generar estabilidad mediante pactos entre las élites.
La victoria, con casi un 33 por ciento de los votos, de un movimiento inclasificable dentro de los cánones políticos a que estamos acostumbrados, solo se explica por la rabia y el desprecio que millones de italianos sienten por su clase política, y muestra la gravedad de la crisis de confianza en un sistema. Vuelvo a decirlo, Colombia no tiene nada que ver con Italia, Italia está muy lejos, pero cómo hacen pensar las cosas a las que a veces llevan a un país a votar emberracado.
Pero el ascenso del Movimiento Cinco Estrellas, partido formado por el cómico Beppe Grillo, no es la única mala noticia del resultado de las elecciones en Italia. Otros triunfadores, si es que se puede hablar de triunfo en medio de un resultado caótico, son los antieuropeístas, xenófobos y extremistas de derecha de la Liga Norte y el minúsculo Noi con Italia.
Y para rematar el cuadro una fuerza tradicional de centro izquierda, el Partido Democrático (PD) de Matteo Renzzi, también se hundió, como se hunde casi todo el Titanic de la socilademocracia europea.
Populistas de diverso signo alzan los brazos al mismo tiempo en diversos sitios, se hunden los partidos tadicionales. Resurge por todas partes un peligroso extemismo. ¿Será que los colombianos toman nota?
Tomemos nota del populismo que resurge
Sáb, 10/03/2018 - 12:59
Italia está lejos y nada tiene que ver con Colombia, ni por sistema político ni por su entorno, pero qué interesante ver lo que ha pasado allí ahora que aquí nos encontramos en vísperas electora