Entre gustos siempre habrán disgustos, cuando el Sr. Alberto Salcedo publicó el artículo llamado “Contra Silvestre Dangond” se desplegaron muchísimas opiniones y comentarios, unos a favor y otros en contra de los argumentos del mencionado autor. Eso siempre va a suceder, desde el primer momento en que se mencionó con nombre propio a Silvestre Dangond, los silvestristas y los anti-silvestristas salieron a defender sus ideales y eso es completamente válido, lo que no me parece para nada racional por parte de la sociedad en todo su derecho de opinar, es que intenten imponer un gusto o un disgusto al precio que sea, sobre todo cuando el medio por el cual se valen para hacerlo es desmeritando o ensuciando a las personas que piensan diferente, se les olvida la diversidad de pensamiento que hay en este país y en todo el mundo, además del respeto que cada quien merece al pensar y opinar diferente. Las palabras ofensivas no son el medio, y mucho menos el argumento para defender algo, de hecho, esos no son argumentos y si alguien se atreve a exponer sus opiniones lo mínimo que pueden hacer las personas civilizadas son de exponer las suyas respetando las demás.
Como decía anteriormente, siempre va a suceder y es algo que va más allá de Silvestre Dangond, Alberto Salcedo Ramos o cualquier otra circunstancia. Si Alberto Salcedo Ramos hubiese dicho que Silvestre es el mejor artista vallenato de la historia, hubiese pasado lo mismo, los que no gustan del cantante habrían salido hablando mal de él, los silvestristas lo estarían apoyando completamente; si el artículo hubiese sido “Contra Gabriel García Márquez” y explicaba por qué, en este momento sería odiado por mucha gente y apoyado por los muchos o pocos que piensan igual. La cultura de este país es así, insultando al que no piensa igual a todos, discriminando a la gente por la mas mínima bobada pero eso sí, todo el tiempo exigiendo respeto. Se me hace curioso que Colombia entera está pidiendo la paz, el desarme, el fin de la guerra pero muchas de esas personas que conforman el país están todo el tiempo exigiendo, obligando, discriminando, insultando y maltratándose los unos a los otros cuando el primer paso la cambiar la situación de guerra del país empieza por cada uno, pidiendo el favor, agradeciendo, diciéndose cuanto se quieren y respetándose todos entre todos.
Seguramente muchas personas que lean este post van a comentar una gran cantidad de cosas en mi contra y mi opinión, todavía recordando el tema de Silvestre (y seguro los que comentarán fueron los mismos que comentaron en contra, 25 comentarios negativos ante 75 “me gusta”, “twits” y “G+”), olvidarán lo leído anteriormente con tal de decir algo al respecto, lo único que les puedo decir es que respeto sus opiniones, sus argumentos y si están en desacuerdo con lo expuesto anteriormente, recibo toda clase de comentarios argumentados y agradezco la honestidad.
Recuerden que pueden encontrarme en twitter como @anabelmaresc, recibo sus comentarios, preguntas y sugerencias ante todo.
Silvestre Dangond no tiene que gustarnos a todos
Lun, 16/09/2013 - 01:29
Entre gustos siempre habrán disgustos, cuando el Sr. Alberto Salcedo publicó el artículo llamado “Contra Silvestre Dangond” se desplegaron muchísimas opiniones y comentarios, unos a favor y ot