La renuncia de Álvaro Uribe al Senado ha generado diferentes interrogantes entre la opinión pública. Uno de ellos es si el proceso penal que cursa en su contra por presunta manipulación de testigos seguirá en manos de la Corte Suprema de Justicia o si, por el contrario, pasará a ser competencia de la Fiscalía General de la Nación.
El exmandatario anunció este martes 18 de agosto que dejará atrás sus funciones como congresista porque, según dijo, la medida de aseguramiento impuesta en su contra y la violación de las ocho garantías procesales anulan cualquier expectativa de poder regresar a su puesto en el Congreso.
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En la carta de renuncia reiteró su llamado a impulsar una reforma a la justicia que "la despolitice" y en la que se cambie la forma en la que se eligen los magistrados de las altas cortes.
"Estos deberían llegar a la alta corte en edad madura que haya disuelto las vanidades y afianzado el apego a la rectitud, estar allí por largo tiempo en lugar de utilizar la silla giratoria hacia los negocios o la política", manifestó.
¿Quién se debe quedar con el proceso?
El expresidente Álvaro Uribe se encuentra privado de la libertad desde el pasado martes 3 de agosto por decisión unánime de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia. Es señalado de sobornar, a través del abogado Diego Cadena, al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve para que declarara en contra del senador Iván Cepeda en una investigación.
El proceso penal en su contra por presunto soborno y fraude procesal cursa bajo los lineamientos de la Ley 600 de 2000. Si pasa a manos de la Fiscalía, se realizaría de acuerdo a las reglas de juego de la Ley 906 de 2004, Sistema Penal Acusatorio.
El abogado penalista Miguel González le dijo a KienyKe.com que, a su juicio, el proceso penal contra el expresidente Álvaro Uribe debe seguir en manos de la Corte Suprema de Justicia.
Argumentó que si bien la conducta delictiva por la que se le investiga al exmandatario no fue relacionada con sus funciones como senador, sí se cometieron, presuntamente, cuando él ostentaba el cargo.
"Hay varios fallos en donde se han presentado situaciones similares y ha sido el alto tribunal quien ha continuado con el conocimiento de los procesos. Él estaba investido como senador cuando al parecer cometió los hecho. Por esa razón, en mi criterio, la competencia debe mantenerse en la Corte Suprema de Justicia", indicó.
El abogado Francisco Bernate señaló, por su parte, que tras la renuncia de Álvaro Uribe al Senado el proceso por presunta manipulación de testigos sí debe pasar a la Fiscalía General de la Nación.
Mencionó que de conformidad con el precedente establecido por la Corte Suprema de Justicia desde el 2009, cuando un parlamentario es investigado y renuncia a su condición de congresista, el caso debe dejar de ser competencia de ese alto tribunal y quedar en manos del ente investigador.
"La Sala Penal de esa corporación solo conserva su competencia cuando los hechos investigados guardan una relación con el proceso electoral o con la función propia de legislador. No es un asunto a tener en cuenta que el delito se haya cometido cuando presuntamente oficiaba como congresista, el fuero es un derecho y como derecho se puede renunciar", afirmó.
Según explicó, es la misma Corte Suprema de Justicia la que decidirá si el caso de Álvaro Uribe queda bajo su competencia o si, por el contrario, le pasa el expediente a la Fiscalía.
