Paul Naranjo es el segundo judicializado por el caso de Ana María Castro Romero, la joven de 21 años de edad que murió el 5 de marzo de 2020 tras salir de fiesta con algunos amigos en un bar ubicado en la localidad de Usaquén de Bogotá.
El pasado lunes 8 de febrero el hombre de 28 años decidió entregarse a las autoridades y dos días después una jueza de control de garantías impuso una medida de aseguramiento en su contra mientras avanza la investigación por este caso tipificado como feminicidio.
Su defensa presentó un recurso de apelación para que un juez de segunda instancia ordene su libertad inmediata. Además, cuestionó que el proceso penal se adelante por la supuesta comisión de este delito y no por un posible homicidio culposo.
¿Quién es?
Paul Naranjo se gana la vida como fotógrafo de profesión y, según le ha dicho a varios medios de comunicación, tiene reconocimiento dentro del mundo del modelaje y experiencia haciendo videos comerciales para empresas.
Según contó, conoció a Ana María Castro seis meses antes de los hechos que concluyeron en su muerte. Los dos se encontraron en una fiesta de electrónica en la Fonda La Chismosa de Cajicá y después ella le pidió el favor de acercarla hasta su casa ubicada en Bogotá.
Los jóvenes intercambiaron números de teléfono y desde ese momento comenzaron a hablar y entablaron una relación de amistad.
Nidia Romero, madre de la joven fallecida, dijo en anterior diálogo con KienyKe.com que Paul Naranjo pretendía a su hija y que en los últimos meses Ana María le decía “constantemente que iba a salir con él”.
“Un día antes de que mi hija muriera, ella me dijo que iba a salir con Paul Naranjo. A mí no se me hizo extraño porque desde hace varios meses había escuchado ese nombre. Ella me decía que él la iba a recoger, que iban a cenar o a dar una vuelta”, narró.
¿De qué se le señala?
Paul Naranjo es la persona que en la madrugada de ese 5 de marzo conducía la camioneta negra marca KIA de la que, al parecer, fue arrojada la joven de 21 años de edad sobre la calle 80 con carrera 69K de Bogotá.
Según el delegado de la la Fiscalía, Ana María habría sido lanzada del vehículo por "celos", pues en la parte trasera de la camioneta ella se estaba besando con otro joven identificado como Mateo Reyes, lo que habría desatado la ira de Naranjo.
Sin embargo, su versión indica que todo se trató de un accidente. Asegura que él le pidió a Mateo y a Ana María que se bajaran de la camioneta y que después ella se golpeó en la cabeza cuando el vehículo arrancó.
Los argumentos de su defensa no convencieron a la jueza de garantías que adelantó las primeras audiencias y, por esa razón, lo envió a la cárcel de manera preventiva al considerarlo un peligro para la sociedad.
La funcionaria judicial indicó que Naranjo puede obstruir la justicia y hay riesgo de que no comparezca al proceso, pues aún sabiendo que había una orden de captura en su contra solo se entregó hasta el pasado lunes 8 de febrero.
"Existen patrones de comportamiento que permiten inferir que no comparecerá al proceso, porque a pesar de que estaba enterado de la orden de captura optó por huir. Las autoridades no pudieron localizarlo, lo que permite inferir que tiene la facilidad de permanecer oculto", dijo
Ana María Castro falleció en el Hospital Simón Bolívar por causa de un trauma craneoencefálico severo.
