La radio es un medio de comunicación que informa, educa, entretiene y está al servicio de sus oyentes durante las 24 horas del día. Sin duda, es uno de los vehículos informativos más importantes y consultados por los colombianos, quienes acompañan sus días al sintonizar sus diversas frecuencias.
Todos los días hábiles es emitido El Gallo, uno de los morning shows más populares en la radio colombiana, en la emisora de rock Radioacktiva (propiedad de Caracol Radio). Aparte de las notas de actualidad nacional y las descargas de rock, lo que da vida a este programa son las ocurrencias del equipo de locutores, que despiertan risas entre los miles de oyentes que lo sintonizan de 6 a 11 a.m. para iniciar bien su día.
Hoy en día, la picaresca nómina de El Gallo está integrada por Francisco 'Pacho' Cardona, Juliana Casali, Diego Peña, el popular 'Champion' en la producción y Santiago Rendón. Este locutor y humorista paisa –de esos de pura cepa– madruga para “mamar gallo” con sus compañeros de cabina con su estilo, creatividad e ingenio.
KienyKe.com conoció la historia de este destacado locutor amante de la radio, divertido, sarcástico, soldado de The Beatles y con un corazón 'verdolaga', que hincha de emoción cuando ve saltar a la cancha a su querido Atlético Nacional.
Aunque es un locutor de radio con miles de ‘horas de vuelo’ en las ondas hertzianas, Santiago Rendón se define a sí mismo como un hombre normal y tranquilo que madruga todos los días al frente del micrófono, disfruta su trabajo y (más satisfactorio aún) que le paguen por hacerlo.
Las raíces
Santiago Rendón creció en el barrio Santo Domingo Savio de la ciudad de Medellín. Era una época compleja para la ciudad: la violencia era el pan de cada día, especialmente en los barrios populares. Es el hijo de don Arbey y doña Rube y el hermano de Aleja. Este hogar siempre le brindó el apoyo y las bases para la vida.
“Esa época era complicada porque daban ‘chumbimba’ parejo y no eran como las mejores condiciones de seguridad. Por eso me mantenía mucho tiempo encerrado oyendo la radio, era como un escape para todo esa realidad que estaba sucediendo allá afuera”, comentó a Kienyke.com.
Era un joven juicioso y, como coloquialmente decimos, “de su casa”. Fue un estudiante aplicado en el colegio hasta el noveno grado; después, se juntó con un grupo de amigos con ciertas influencias con quienes empezó a experimentar aquellos “placeres” que afloran fuera de las puertas de su casa.
Siempre inquieto y con la radio como su compañía día y noche, Santiago Rendón emprendió iniciativas como crear la emisora de su colegio, ser DJ en los descansos y organizar fiestas. Esas actividades fueron marcando su carácter y el camino de su vida.
Él considera que viene de una familia muy particular y espontánea. Aquellos oyentes seguidores de El Gallo conocen los chistes y ocurrencias de doña Rube -que hasta tiene un spot propio y muy “Melany” en el programa-, y las experiencias de don Arbey. De alguna forma ya los ha hecho populares en las frecuencias de Radioacktiva.
Santiago Rendón no siempre se llamó así. Los cambios de nombres en su casa también son un chiste recurrente en el dial: “En la casa tenemos unas cosas raras con los nombres. Mi mamá se llama Rubelia y todo el mundo le dice Rubiela. Mi papá se llama Arbey pero de niño le pusieron Luis Albeiro; cuando cumplió los 18 años fue a reclamar la cédula y esta aparecía registrada como Arbey. Mi hermana se cambió el nombre y cuando yo cumplí los 19 años también lo hice: me pusieron Wilmar y me lo cambié a Santiago”.
La vocación
La “cajita sonora” siempre fue su compañía para escapar de la cruda realidad que permeaba a Medellín en su infancia. No recuerda exactamente cuándo fue la primera vez que tuvo ese acercamiento, pero siente que escucha radio desde que tiene uso de razón. Santiago Rendón se nutría con contenidos musicales y deportivos: disfrutaba de programas como Wbeimar lo dice y Habitantes de la noche, que lo fueron guiando para descubrir su vocación de vida.
“Siempre me gustó la radio. En esa época no tenía una consola de videojuegos; tampoco fui bueno para eso. Siempre estaba escuchando radio día y noche. Yo grababa música en un equipo de sonido que había en la casa; este tenía un micrófono y yo jugaba a presentar los programas”, comentó.
Cuando tenía 13 años, la emisora Olímpica Stereo lanzó un concurso para los niños en vacaciones que se llamaba El Locutor Junior. Los pequeños iban a la emisora, hacían un turno de media hora y se escogía cuál era el mejor. Su mamá oyó de aquel concurso y, al saber de las habilidades y gustos que mostraba su hijo, lo animó a inscribirse. Santiago Rendón participó y obtuvo el segundo lugar, por lo que ganó media beca para estudiar locución. En definitiva, eso abrió la puerta para comenzar a labrar su destino.
“Ese concurso fue vital para mí porque empecé a estudiar locución y de ahí ya me conecté a la primera emisora donde trabajé, una emisora comunitaria en el municipio de Envigado, a la edad de 14 años”, afirma.
Primeros pasos
Luego de dar sus primeros pasos en aquella emisora de Envigado, integró la nómina de Estrella Estéreo, un dial tradicional de Medellín en el que presentaban música tropical. Luego de esta experiencia, Santiago Rendón dio un paso fundamental en su carrera cuando se unió a Veracruz Estéreo, la emisora de rock y pop más querida en la capital de Antioquia. Allí, según él, pasó grandes y buenos momentos.
“Un día pasé frente a Veracruz Estéreo y me encontré con un promotor que me conoció en la emisora donde trabajaba. Él me invitó a que conociera las instalaciones de Veracruz. Entré y ahí me presentó con el director, Donnie Miranda. El promotor le dijo que yo escuchaba rock y, casualmente, Donnie dijo que estaban buscando a una persona. Me dijo que le pasara un demo, se lo llevé, le gustó, me contrataron y ahí empecé mi historia con Veracruz”, recuerda.
Santiago Rendón siente que las cosas se han dado paso a paso y que también ha contado con suerte, ya que siempre ha trabajado en lo que le gusta. Además, se le han presentado situaciones que le dejaron grandes satisfacciones, como la de conocer personas claves para su vida profesional. Él integró el colectivo de entretenimiento juvenil Zapepelele, que fue una pieza fundamental en su trayectoria y le dio bases para la faceta humorística que marcó su sello personal durante su carrera en los medios.
Conozca aquí detalles inéditos en la vida de Santiago Rendón:
La consagración
Corría el año 2008. Santiago Rendón trabajaba en la emisora La FM y corría el rumor en la ciudad de Medellín de que volvería Radioacktiva, ya que por algún tiempo esta había salido de las frecuencias de la capital antioqueña. Un día, Santiago recibió la llamada de Jordi Finazzi, directivo de Caracol Radio, quien le propuso la dirección de la emisora en la ciudad.
Él no dudó en aceptar. Así comenzó a escribir su exitosa historia en una de las emisoras más importantes del país. En su labor como director de Radioacktiva Medellín comenzó a ser parte de El Gallo.
“Disfruto trabajar en El Gallo. Me gusta mucho el ambiente del programa, en el que ya llevo bastante tiempo, porque contamos las cosas y actualidad del país de una manera no tan seria, divertida. Eso hace que esos primeros momentos del día, en los que uno está medio zombi, sean más agradables”, confesó.
Sin duda, este programa le ha traído muchas satisfacciones y reconocimiento. Su talento y versatilidad lo llevaron a integrar la nómina de La Luciérnaga, el icónico programa de Caracol Radio que es uno de los espacios más escuchados y representativos de la radio nacional. Santiago Rendón sentía que eso era integrar las grandes ligas radiales en Colombia, un gran paso para su trayectoria.
“Eso fue una cosa muy ‘tesa’ para mi porque siempre fui oyente de La Luciérnaga: comprendía la calidad de programa, lo grande que es, la cantidad de gente que lo escucha, su importancia y prestigio. Es como integrar la Selección Colombia de la radio. La verdad, no me veía ahí. Sin embargo, acepté la propuesta de su libretista y del entonces director, Gustavo Gómez, que querían que yo estuviera con ellos”, recordó.
Fue un paso grande para Santiago, pero realmente no se sintió muy cómodo: la dinámica de trabajo en La Luciérnaga era muy diferente y esto le causaba estrés, porque él siempre ha preferido las cosas y momentos más tranquilos. Por ello, luego de dos años, decidió dar un paso al costado.
Santiago 'El Verdolaga'
No todo es radio en la vida de Santiago Rendón. Uno de sus grandes amores es el Atlético Nacional de Medellín, el equipo de fútbol colombiano que pone verde su corazón y con el cual goza y sufre en algunas ocasiones. Ese amor verde surgió en uno de los días que muchos niños no olvidan: la primera vez que se asiste al estadio. Su padre, hincha del Deportivo Independiente Medellín, lo llevó al Atanasio Girardot a ver a su equipo. Sin embargo, para desgracia de su padre, el equipo rojo perdió.
Más adelante, él asistió por primera vez al estadio a ver al 'Verdolaga' en un partido de Copa Libertadores. El equipo rival era Cerro Porteño, de Paraguay. La atmósfera era totalmente distinta a lo que había visto cuando fue con su padre a ver al DIM: un estadio lleno, algarabía, buen fútbol y victoria del Atlético Nacional. Ese conjunto de alegrías sellaría para siempre su fidelidad con el equipo verde.
Santiago Rendón es un gran fanático del fútbol. Esa pasión, junto con su vocación por la radio, creció desde que él era un niño: dibujaba y explicaba las jugadas en un cuaderno mientras escuchaba las transmisiones deportivas. Retrataba en papel los goles de 'La Turbina’ Tréllez y las monumentales atajadas de su máximo ídolo, el gran José René Higuita, un emblema en el arco verde y de la Selección Colombia que puso el mundo a sus pies con su estilo y el famoso 'escorpión'.
“Nacional era el equipo del que se hablaba en el momento, el que jugaba bien y tenía una gran hinchada. Luego vi que se coronaba como campeón de la Copa Libertadores. Eso fue lindo; así me enamoré del verde”, confesó.
El presente
Un día en la vida de Santiago Rendón gira en torno a su vocación: luego de madrugar todos los días a acompañar a su audiencia en Radioacktiva, participa en algunos proyectos de televisión y otras plataformas digitales, como el podcast de comedia Sospechosamente Light, que produce junto a la humorista Liss Pereira y el locutor 'Tato' Cepeda. Además, él ha tenido la oportunidad de participar en shows de stand-up comedy y ser anfitrión de eventos.
Confiesa que ve más fútbol que películas u otros contenidos. También gusta de la música tropical, la salsa, la música de planchar, el vallenato viejo, pero sobre todo del rock. Es gran fanático de The Beatles y siente que el rock es el gran género y referente musical en el mundo.
Sin embargo, a pesar de que hay grandes bandas y exponentes del género en la actualidad, le preocupa que no ha surgido un gran himno rockero que le haya dado la vuelta al mundo en los últimos años, como en su momento lo hicieron canciones como Sweet Child O Mine, de Guns N' Roses, o De Música Ligera, de Soda Stereo -guardando las proporciones de latitud, claro está-.
“Espero que el rock sea, como han dicho algunas personas que están involucradas en el género, una cosa cíclica: que estemos pasando por un ciclo en el que el rock no es lo más consumido, pero que llegue un momento que haya un resurgir con grandes hits. Eso espero y sería buenísimo”, sentenció.
Santiago Rendón es un hombre muy activo en redes sociales, pero recientemente sufrió el 'guayabo' de que le robaran su cuenta de Instagram: cayó en el engaño de dar click a un link peligroso y un 'turco inescrupuloso' se apoderó de su cuenta con fines extorsivos. Esto generó la reacción de sus miles de seguidores y de medios de comunicación, que replicaron su caso para evitar que más gente caiga en este tipo de engaños.
“Mi mensaje es que no abran los mensajes directos que te informan que has violado las leyes de Copyright, porque se pueden meter en un lío muy maluco que es recuperar una cuenta”, afirma.
Este es Santiago Rendón, un locutor y humorista consagrado a la radio, fiel a su Atlético Nacional, tranquilo y normal -como él mismo se define-, que no piensa mucho en el futuro sino que prefiere vivir y prestarle atención al presente. Considera que no hay edad límite para dejar de “mamar gallo” y lo seguirá haciendo en la radio, la televisión o cualquier plataforma análoga o digital que le dé la oportunidad. Quizá su mayor sueño, proyección y anhelo sea vivir en una casa playera con una gran vista al mar.