Con charlas de 20 minutos, Mónica Zulhen logra salvar vidas. Lo hace a través de la fe, la sanación y la espiritualidad.
Gracias a estos dones, Zulhen ayuda en la sanación de personas enfermas de cáncer, con problemas de drogadicción, las que enfrentan desafíos financieros y aquellas que han sido privadas de la libertad y en su vida tienen mucha desesperanza; incluso, ha logrado localizar a personas que han sido reportadas como perdidas.
Uno de los testimonios más destacados es el de Mauricio ‘El Chicho’ Serna, reconocido jugador de fútbol, quien comparte públicamente, por primera vez, cómo Mónica transformó su vida y jugó un papel crucial en la recuperación de dos niños, cercanos a su familia y quienes luchaban contra un cáncer: “desde el primer día que conocí a Mónica quedé impactado, no es fácil hablar de estos temas porque la gente lo puede a uno tildar de loco, pero son muchos los milagros que Mónica ha obrado en mí y en mi familia”, afirma ‘El Chicho’ Serna.
Escuche la entrevista con Mónica Zulhen:
Nacida en Medellín, Zulhem descubrió estos dones desde pequeña, tiempo en el que sus habilidades se manifestaron. Cuenta que empezó viendo personas y descubriendo algunas situaciones.
A pesar de ser malinterpretadas como pesadillas, Mónica con el tiempo exploró y desarrolló este talento. Explica que descubrió este don sobrenatural, algo que le permitió conectarse con las personas y percibir situaciones pasadas y futuras, así como enfermedades y logros.
Motivada por estas habilidades, Mónica estudió en Miami en la Escuela Sobrenatural, allí investigó diversas teorías para comprender y potenciar sus talentos, razón por la cual también viajó a Nueva York y República Dominicana, donde pudo compartir con personas con experiencias sobrenaturales similares.
Este aprendizaje la motivó a emprender su propia misión: ofrecer orientación a numerosas personas, desde adolescentes con problemas de drogadicción, personas perdidas, niños con cáncer, y aquellos que enfrentan desafíos financieros, también a realizar charlas con personas privadas de la libertad.
A través de los años, Mónica Zulhen se ha convertido en una figura influyente en el campo de la sanación espiritual y dedica su vida a ayudar a otros, a través de sus dones y su profunda comprensión espiritual.
Este trabajo como sanadora le ha permitido escribir tres libros: "Las tres cortes del cielo", "Naciste para reinar" y "Retos de fe", escritos que exploran la mente, las emociones y la transformación personal gracias a los cambios en la forma de pensar y vivir.
Alcanzando el éxito
Con más de 35 años de experiencia, Mónica ayuda a miles de personas, entre ellos emprendedores, a mejorar sus vidas, pero sobre todo a entender mejor los negocios, gracias a la conexión entre la energía y la vibración.
En su rol de consultora espiritual, Mónica ofrece servicios que van desde la consultoría personalizada hasta conferencias y talleres sobre la fe y el potencial humano para lograr cosas extraordinarias: “He tenido la oportunidad de ayudar a personas de diferentes creencias y conectar con mi talento. Eso los ha beneficiado a todos”, afirma Mónica.
“Con una conversación de 20 minutos puedo generar un impacto significativo en la vida de las personas y sus negocios”, añade Mónica, al tiempo que agrega que puede conectar con la energía y los problemas de las personas, incluso a través de una videollamada. Su intuición y vasta experiencia han demostrado resultados consistentes: “Me resulta muy fácil ver y ayudar a resolver dudas y problemas”, dice.
Mónica afirma que, a lo largo de su carrera, ha enfrentado el escepticismo de aquellos que consideran sus habilidades como fantasía o ficción. Sin embargo, enfatiza que la mentalidad es clave para el éxito: “La fe, la confianza y el enfoque en lo positivo son factores fundamentales para lograr cualquier objetivo”.
Por eso, ella aconseja a los emprendedores no aferrarse a ideas limitantes impuestas desde la infancia y a prepararse mentalmente para los retos emocionales. “El miedo es una profunda falta de fe, confianza en uno mismo y amor. El miedo significa que te falta conocimiento de tus fortalezas, no te has perfeccionado en el amor”, concluye.