Las redes sociales están llenas de este tipo de ofertas con una amplia gama de opciones, siendo Netflix una de las plataformas más apetecidas. No obstante, aplicaciones como Amazon Prime, HBO Max, Spotify, Youtube Premium y Claro Video, también encuentran clientes.
Los vendedores ofrecen sus servicios por redes sociales, no cuentan con un lugar físico para la atención, pero es como si realmente lo tuvieran; están en contacto frecuente con sus clientes, sirven de guía en todo momento y tienen disponibilidad casi las 24 horas del día para responder dudas.
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KienyKe.com habló con un joven vendedor de cuentas piratas para saber cómo funciona este negocio, que en la pandemia atrajo a miles de clientes en busca de entretenimiento a bajo costo durante el confinamiento.
Él mismo reconoce que se convirtió en vendedor siendo cliente. Al contratar una cuenta original de Netflix, varios amigos le consultaron sobre la posibilidad de acceder a uno de los perfiles y decidió venderlos. Luego se contactó con un amigo distribuidor de cuentas para vender pantallas, pero como intermediario no obtenía la ganancia deseada. Por esa razón decidió hacer su propio negocio y comenzar a contratar perfiles originales para revenderlos.
“Lo bueno de esto es que tiene un ciclo de 30 días y, luego de ese plazo, si se venden 10 pantallas, es muy posible que al siguiente mes sean los mismos 10 clientes, o mínimo ocho, quienes continúen con el servicio”, señala.
¿Por qué las personas acceden a contratar cuentas piratas?
El auge de cuentas piratas de plataformas streaming se debe a varios factores. El primero y principal es el bajo costo de los servicios ofrecidos, mientras una cuenta original de un solo perfil cuesta 16.900 pesos, una cuenta pirata, para una sola persona, puede llegar a costar hasta 15 mil pesos.
No es una diferencia de precios relevante, sin embargo, hay que tener en cuenta la calidad de las pantallas. Las cuentas premium, las más costosas de Netflix que están en casi 40 mil pesos, ofrecen pantallas ultra HD, mientras las básicas no son, ni siquiera, de alta calidad de imagen (HD).
“Les brindamos la solución a los clientes para que no tengan que comprar toda la cuenta, sino solamente un perfil”, asegura.
Además, varios usuarios no tienen acceso a tarjetas de crédito o débito, para pagar el servicio original. En ese sentido, les resulta más fácil contratar a terceros por redes sociales a quienes solamente les realizan una transacción mensual, incluso, a través de un celular.
Tiene clientes no solamente en las ciudades más importantes del país, sino también en pueblos y veredas. Cuenta que muchos usuarios se demoran en hacer el pago por las dificultades que encuentran en algunos lugares para realizar una transacción bancaria.
Luego de realizar la venta, él le brinda un pin de seguridad a cada uno de los clientes para que puedan acceder a sus cuentas personalizadas. Aclara que la cuenta le corresponde solamente a esa persona y que no revende esos perfiles, como si lo hacen otros vendedores por hasta la mitad del precio que él ofrece.
En este gremio la competencia es feroz, se consiguen cuentas hasta en cinco mil pesos, pero la calidad es muy baja. Muchos vendedores utilizan cuentas genéricas, según explica, las cuales se activan al registrar el pago, pero sin que el dinero sea desembolsado a las arcas de las plataformas de streaming.
Sin embargo, dichas cuentas terminan cayéndose a los pocos días y los vendedores deben volver a realizar el proceso nuevamente para satisfacer a los clientes. Además, se pierden los intereses que detecta la plataforma en cada uno de los perfiles y los contenidos en donde cada uno quedó.
Sin contar, además, con las cuentas robadas o las cuales se pagan con tarjetas de crédito de dudosa procedencia. Aunque parezca mentira, la piratería también se diferencia por niveles de calidad en el servicio.
Un trabajo tranquilo, pero que requiere organización
No es nada fácil organizar a los clientes, ya que es necesario sincronizar los tiempos para la apertura de cuentas. Esto con la finalidad de que al abrir una cuenta todos los perfiles se puedan vender en el mismo día para que no haya algún cliente al que se le venzan los 30 días en menos tiempo, por haber solicitado el servicio más tarde que los otros clientes. No obstante, es un trabajo tranquilo que requiere de una dedicación parcial durante el día, un celular y un computador.
También ofrece combos con otras plataformas. Si bien Netflix es la más vendida, Star Plus y Disney Plus también son muy solicitadas, se puede acceder a esta tres en tan solo 24 mil pesos mensuales.
Plataformas como Youtube, Spotify y Claro Video utilizan métodos distintos y más costosos, por esa razón él decide tercerizarlos con otros vendedores. En este negocio los contactos y las alianzas son obligatorios para sobrevivir.
Actualmente el entrevistado abre alrededor de dos a tres cuentas diarias de 38.900 pesos cada una, esto representa de 10 a 15 perfiles, los cuales revende en 12 mil pesos cada uno. La ganancia por cuenta creada y perfiles vendidos es de 21.100 pesos. En un día se hace hasta 63.300 de ganancia vendiendo 15 pantallas, sin mucho esfuerzo.
La estrategia es simple: tener muchos contactos y estar activo en redes sociales ofreciendo los servicios. Además, ofrecer un buen servicio es clave para atraer a personas que llegan por recomendación de los clientes.
“Cuando yo me pongo así súper juicioso; a estar pendiente; a publicar; gestionar; organizar, me deja una ganancia de hasta 80.000 pesos diarios”, reconoce.
Su negocio ha crecido tanto que convocó a jóvenes para trabajar vendiendo cuentas a través de redes sociales. Actualmente ha creado lo que él mismo denomina como una organización, tiene decenas de jóvenes bajo su cobertura.
“Le brindo la posibilidad a otros chicos de poder vender las cuentas. Ahorita estoy manejando alrededor de 50 a 60 personas, a quienes les doy precios para que puedan vender y que saquen sus ganancias”, explica.
Sin embargo, es consciente que el negocio podría caerse en cualquier momento dadas las advertencias que han hecho en las últimas semanas las plataformas de streaming sobre cambios en los accesos y criterios de seguridad para evitar la reventa y el uso múltiple de cuentas.
Mientras tanto, aprovecha el auge y satisface una necesidad de entretenimiento, a un precio accesible y con facilidades de pago. En fin, les hace la vida más fácil a sus clientes y gana dinero sin mucho esfuerzo.