La música siempre será un complemento en la vida de cada persona, y por eso mismo, hace una unión especial con el amor. Los sonidos por sí mismos pueden generar emociones. Pero, si se acompañan de una buena letra forman un cóctel preciso para dedicar a esa persona especial. Algo que se puede considerar un arte total.
En épocas pasadas las dedicatorias se hacían, comúnmente, a través de cartas. Hoy, con el auge tecnológico eso se ha llegado a perder en mayor medida. Sin embargo, lo que sí ha perdurado es la música como elemento del amor. Por eso, canciones como “Mirarte a los ojos” de No Te Va Gustar pueden ser esenciales a la hora del arte de la conquista y la expresión.
No obstante, las dedicatorias no siempre son para parejas, también pueden ser para amigos. Ya lo dijeron los muchachos de los Twenty One Pilots, “A riesgo de perder un amigo, mejor pregúntale si está bien”. en su canción At The Risk Of Feeling Dumb. Por lo que una vez más, la música es un eje conductor de la emoción más grande. El amor.
Siempre surge una pregunta ¿Cómo saber si realmente esa canción es para dedicar? La respuesta varía de persona a persona. Algo que puede ser seguro es que la misma música pide a gritos que se dedique, hay canciones que no pasan inadvertidas y no dedicarlas sería casi inaudito.
Como ejemplo de lo anterior, canciones como: “Para tu amor” de Juanes, “Amanece” de Dr. Krapula o “Wonderwall” de Oasis, con sonidos enérgicos pero melancólicos, con letras precisas y expresivas, terminan pidiendo a gritos ser dedicadas.
La música siempre estará presente en la vida humana, conectando con las emociones. Permite que cada persona descubra un nuevo mundo cuando encuentra un artista o canción favorita. Por eso, el amor no se escapa de lo que la música puede decir. Y al mismo tiempo, termina siendo la vía para expresar aquello que a veces es difícil de contar con solo palabras.
La humanidad se ha encargado de construir múltiples formas de contar historias, de hablar sobre sus sentimientos y expresarse en momentos difíciles o importantes. Hay siempre una forma de conectar con otras personas, y la música ha sido la herramienta más poderosa para poder llegar a lugares de la mente que, con otro tipo de arte, muchas veces no es posible.
Hoy en día hay un establecimiento de otro tipo de música, la música para el momento, para la fiesta, que sin ser una crítica, porque también es bastante disfrutable, nos alejó un poco del sentimentalismo y el amor que podíamos expresar a través de los sonidos, los acordes y las letras.
Me agrada el pensamiento acerca de que la música nos ayuda a sanar, nos ayuda a crecer, y nos permite, incluso, protestar. Una frase de Freddie Mercury resume todo esto “La música es el reflejo de nuestros sentimientos, es la forma en la que expresamos aquello que no podemos decir con simples palabras”.
Ante todo esto, la música si es una herramienta potente de transformación sentimental, pero también ideológica, personal, social e incluso política.