El pasado 19 de septiembre, el mundo del entretenimiento quedó sumido en el luto tras la triste confirmación del fallecimiento de Fabiola Emilia Posada Pinedo, cariñosamente conocida como 'La Gorda Fabiola'. La noticia fue dada a conocer por su esposo, el humorista Nelson Polanía, más conocido como Polilla, en la mañana de ese día.
Ante la perdida, cientos de seguidores, junto con familiares y colegas, expresaron su conmoción. Sin embargo, quien más sintió el dolor fue su esposo, Polilla, quien ha enfrentado con profundo pesar la partida de la mujer con la que compartió gran parte de su vida, dejando atrás innumerables recuerdos.
Lea también: "Me produce miedo", Laura Acuña sobre seguidores que la acosan
Por esta razón, Polanía decidió despedir a su amada esposa con un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, en el que expresó su gratitud y el profundo amor que sintió por ella a lo largo de casi tres décadas juntos. Además, el bogotano reconoció el inmenso dolor que siente al tener que enfrentar la vida sin ella: “Te fuiste y se te olvidó enseñarme a vivir sin ti”.
Una última despedida:
El pasado fin de semana, Polilla conmocionó a sus seguidores al compartir lo doloroso que fue volver a sentir la presencia de su esposa, pero esta vez de una manera diferente. Admitió que, aunque pensaba que sus lágrimas se habían secado, fue imposible contenerlas.
"Hoy recogí las cenizas de mi Gordita, pensé que mi alma estaba cansada de llorar y me equivoqué,no pude contener un mar de lágrimas cuando me entregaron ese pequeño cofre caoba que abracé fuertemente contra mi pecho porque sentí que después de muchos días la tenía junto a mi, volví a hablarle, a decirle que le cumplí lo que le prometí hace 28 años, estar a su lado hasta el final", inició indicando en su mensaje.
Además: Lo que se sabe de la muerte de Maggie Smith, famosa actriz de Harry Potter
Luego, el comediante y esposo de 'La Gorda Fabiola', concluyó: "si, le hablé porque es lo único material que me quedó de ella, ese pequeño cofre caoba, allí están las cenizas de su cuerpo, lo que somos físicamente,lo que vemos, porque lo intangible, lo que sentíamos mutuamente, ese sentimiento que no necesitaba muchas veces palabras sino una simple mirada, un gesto o un abrazo y en general todo lo que yo valoré en ella, esa alegría,esa felicidad que inspiraba a quienes la conocían, todo eso , no cabe ni en el cofre más grande del mundo (...) Te extraño mucho mi amor".