El Tino Asprilla es uno de los futbolistas más reconocidos en Colombia, no solo por su talento que le entregó mucha felicidad a los colombianos cuando hacía parte de la Selección, sino también por su particular personalidad que a pesar de los años sigue manteniéndola intacta.
Recientemente se conoció un video en el que el Tino Asprilla dio detalles de sus excéntricas fiestas que tienen lugar en su lujosa finca en el municipio de Tuluá en el Valle del Cauca, junto a su amigo de toda la vida, ‘Caremonja’, a través de un video en YouTube explicaron el trato que tenían en sus fiestas con los amigos e incluso con los colados que llegaban hasta la residencia de la estrella del fútbol.
El exfutbolista inició contando anécdotas sobre las fiestas que organizaba en diciembre, allí recordó que sus reuniones se volvieron muy populares en Tuluá donde asistían masivamente invitados que llenaban su lujosa casa.
“A los más amigos les ponía sello azul; a los buenos amigos les ponía whisky 18 años; a los que seguían, 12 años; a los más o menos ron, a los que estaban más debajo, aguardiente. A los que estaban para irse, cerveza y a los indeseables se les daba era la plata para que se devolvieran para la casa, para que no entraran”, dijo el amigo fraterno del también comentarista.
Así mismo, ´CareMonja´ apuntó que recordaba cuando Faustino mandaba a poner piso en tabla sobre la piscina, esto con el fin de mostrar a sus finos caballos con los que disfrutaba que los asistentes a la fiesta admiraran sus habilidades para cabalgar, además de presenciar a los millonarios ejemplares por los que pagaban cifras que como futbolista internacional podía darse el lujo de tener.
El Tino también recordó a los grandes artistas que estuvieron presentándose en su finca como Guayacán, Grupo Niche, Willy García, Javier, Vásquez, Micky Taveras, Cano Estremera, entre otros. Así mismo afirmó que en las fiestas inclusive podrían estar hasta 500 personas.
Como filtro de seguridad a las puertas de su finca tenía a “los hombres de acero” quienes vigilaban a las personas que entraban a su residencia, sin embargo, varios asistentes se colaban ingresando en el baúl de los carros por lo que para los guardas de seguridad era complicado de controlar.