El pasado 19 de septiembre, el país se enlutó tras la noticia del fallecimiento de un ícono del humor colombiano: Fabiola Posada, más conocida como 'La Gorda Fabiola'. Su muerte causó conmoción entre los televidentes.
Uno de los más afectados fue su esposo durante más de 18 años, Nelson Polanía, conocido como 'Polilla', quien recientemente apareció en el programa matutino Día a Día para revelar qué sucederá con las pertenencias de 'La Gorda Fabiola'.
El bogotano confesó que, desde hace varios años, su esposa solía hacer el famoso mercado de pulgas, también conocido como ventas de garaje. Ahora, utilizarán esta iniciativa en su honor.
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Entre lágrimas, Polilla habló sobre lo difícil que ha sido vivir sin su "gordita", pero también dejó claro el destino de sus pertenencias. Aclaró que el último fin de semana se llevará a cabo un mercado de pulgas, ya que Fabiola organizaba este tipo de eventos para recaudar fondos para una fundación y así mantener su legado.
Por esta razón, el humorista, junto con el resto de su familia, venderán los accesorios y prendas de la humorista de Sábados Felices. Las ganancias obtenidas se destinarán a la fundación para ayudar a quienes más lo necesitan.
Antes de despedirse, el humorista confesó que ha regalado varias pertenencias de "La Gorda Fabiola" en honor a su memoria, ya que ella era una mujer muy bondadosa. Aunque ya no comparte el plano terrenal, su legado de generosidad continúa vivo en aquellos que la recuerdan.
Las experiencias paranormales de 'Polilla' desde que murió 'la Gorda' Fabiola
Una de las experiencias más inquietantes ocurrió durante el novenario de la ‘Gorda Fabiola’. Según relató, su perrita Natilla tuvo un comportamiento peculiar: se levantó del sofá y fijó la mirada en la puerta, como si estuviera siguiendo el paso de alguien por el pasillo. “Lo vi y me dio escalofrío”, confesó el humorista, reflejando la mezcla de amor y tristeza que acompaña sus recuerdos.
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Otro episodio que ‘Polilla’ considera como una señal extraña tuvo lugar semanas antes de la muerte de la comediante. Un bonsái que le habían regalado a ‘Fabiola’ estaba en perfectas condiciones, pero en el día de su partida, todas sus hojas se cayeron, dejando solo el tallo. “Eso también me hizo pensar que algo raro estaba ocurriendo en casa”, expresó.
Con el corazón desgarrado, Polanía destacó la profunda conexión que compartían: “No solo se murió mi esposa. Era mi socia, mi ‘partner’ de escenarios, mi compañía, mi todo”. Estas palabras encapsulan la esencia de una relación que iba más allá del amor, un vínculo que enriquecía su vida personal y profesional.
