El juez del caso aceptó la propuesta de la Fiscalía, en la que Juan Valderrama pagará 36 años y 6 meses de prisión por asesinar y luego incinerar los restos de su expareja Ilse Amory, una mujer de nacionalidad chilena.
El pasado 27 de abril, la defensa de Valderrama pidió una audiencia en la que presentó la solicitud de libertad argumentando el vencimiento de términos, porque el acusado llevaba varios meses en la cárcel de Palogordo en Girón (Santander), mientras la Fiscalía adelantaba la investigación del caso.
La solicitud no fue aceptada y la Fiscalía pidió que el hombre siguiera en la cárcel de máxima seguridad donde estaba recluido mientras se conocía el preacuerdo. En el documento el ente de control dio a conocer que la expareja de la mujer reconoció su culpabilidad.
La pena mínima por el delito de feminicidio es de 500 meses, sin embargo, por el acuerdo entre la Fiscalía y Valderrama se acordó el beneficio de una rebaja que corresponde a la mitad de la tercera parte de la pena.
El crimen ocurrió en la zona rural del municipio de Rionegro, el 31 de marzo del año pasado, cuando las autoridades hallaron las cenizas y rastros del cadáver de la víctima de 52 años.
Ojeda González, exsargento de Carabineros de Chile, conoció a Valderrama en el casino de suboficiales de esa institución -donde él trabajaba-, pidió la baja de manera anticipada y con el dinero viajaron juntos a Bucaramanga, donde preveían colocar un negocio.
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La mujer retiró $100 millones de su pensión para venir a Colombia con su pareja; la Fiscalía pudo determinar que con este dinero compró un vehículo por $85 millones, el cual quedará a disposición de la familia de la mujer. Los $15 millones restantes que quedaron tras la adquisición de la camioneta fueron gastados por Valderrama luego de asesinar a la mujer.
El pasado 30 de abril de 2019, en medio de la audiencia de imposición de medida de aseguramiento, la defensa de Juan Valderrama solicitó un examen psiquiátrico, argumentando que su cliente es un sujeto no imputable, pero el juez no lo aceptó.
Días anteriores las autoridades afirmaron que Valderrama pagó $200.000 a un habitante de calle para ayudarle a quemar los restos de "una vaca muerta", luego de descubrir que los restos no eran de animal, el habitante de calle denunció la incineración.
Tras obtener ese testimonio, la Fiscalía fue encontrando más evidencias que apuntaban al colombiano como el actor intelectual del homicidio de su pareja, por eso al acusado no le quedó más remedio que aceptar los cargos y llegar a un acuerdo con las autoridades.