La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena en contra de Daneidy Barrera Rojas, mejor conocida en las redes sociales como “Epa Colombia”, por actos vandálicos que realizó durante las protestas del paro nacional en noviembre de 2019, en Bogotá.
Esta sentencia se vincula directamente a los daños que realizó en las estación de Transmilenio de Molinos, donde ella misma se grabaría mientras destruía torniquetes y pantallas del sistema de transporte público con un martillo.
El tribunal la declaró culpable de los cargos de instigación a la violencia y daños a bienes públicos, destacando que su conducta no solo generó daños materiales, sino que además, se tomaron como comportamientos que promueven a sus seguidores a hacer lo mismo.
Con esta decisión, la Corte busca dejar un precedente en cuanto al correcto uso de redes sociales y los mensajes que allí se difunden. Por esto, desde Kienyke.com se habló con Francisco Bernate, abogado penalista, que brindó respuestas a interrogantes que hay en cuanto al proceso de judicialización de la famosa empresaria.
¿Qué le espera a Epa Colombia? ¿Puede apelar?
“La decisión de la corte suprema de justicia cierra el debate sobre la responsabilidad, sobre qué delito cometió y cuál es la sanción que se puede aplicar. Así que, este es un caso que ya tiene una decisión definitiva”.
¿Qué implica que sea nombrada como Gestora de Paz?
“La posibilidad de recuperar la libertad como Gestora de Paz, no es viable por dos razones: la primera, es que los gestores de paz no pueden tener condena. Y la segunda, es que el Gestor de Paz es una persona que postula un grupo al margen de la ley en un proceso de negociación con el Gobierno Nacional ante el presidente, y el presidente lo nombre Gestor de Paz y solicita que se suspendan las órdenes de captura, de manera que no es viable”.
¿A qué cárcel sería enviada?
“Seguramente, en menos de nada será enviada a una penitenciaría, en este caso, la cárcel del Buen Pastor, donde ante un juez de ejecución de penas podrá discutir su condición de madre cabeza de hogar para intentar una domiciliaria, todo lo atinente a redenciones de estudio o por trabajo. Por supuesto que se puede interponer una tutela, pero de entrada no se ve viable, esta decisión está apegada a la ley. Y los debates sobre la forma en que se cumple esa condena corresponden a un trámite ordinario ante el juez de ejecución de penas”, indicó Bernate.
Por ahora, parece complejo para la famosa empresaria que la condena cambie, y en estos momentos deberá pagar 63 meses de prisión, sin beneficios domiciliarios, además de no poder utilizar sus redes sociales durante el tiempo de su condena.