Este 20 de julio, fecha en la que se conmemora la independencia nacional, el Ejército de Colombia estrenó un nuevo uniforme que de ahora en más portarán en todas sus operaciones. De esta manera, se terminan los 15 años de servicio del uniforme tipo selva pixelado, que en su momento también representó un avance importante para el camuflaje e indumentaria.
El nuevo uniforme del Ejército está inspirado, nada más y nada menos que en el camaleón, animal famoso por su capacidad de adaptar su color en función de pasar desapercibidos para los posibles predadores.
De acuerdo con el Ejército Nacional, el nuevo uniforme requirió una extensa investigación por varias zonas del país, analizando diferentes entornos operacionales de las fuerzas como La Guajira, Chocó, Nariño, Tolima, Putumayo, Vichada, Guaviare, Cundinamarca y Bolívar. En dichos lugares, además de la variedad de ecosistemas, hay desplegados más de 137 mil efectivos.
El proyecto fue bautizado como “Camaleón Bicenternario”, mediante el cual se asegura la idea es incluir tecnología de vanguardia e innovación “que mejorará la movilidad, maniobra y protección del personal en las áreas de operación”.
La diferencia importante con respecto al anterior modelo de camuflaje del Ejército, es la implementación de la figura del hexágono, figura presente en las escamas de reptiles y anfibios.
“El proyecto nació hace 7 años con los primeros diseños y el desarrollo del concepto. Tomó año y medio la implementación metodológica requerida para lograrlo; en esta fase se conformó un completo equipo interdisciplinario, altamente calificado, integrado por militares y civiles, constituido por ingenieros químicos textiles, fotógrafos, diseñadores industriales y gráficos, así como biólogos especialistas en estadista de color”, señala el Ejército en su comunicado.
Así las cosas, el producto actual sería la consecuencia de un profundo estudio de colorimetría que exploró más de mil fotografías, analizando más de un millón de colores presentes en algunos de los rincones más apartados de la vasta geografía colombiana. El resultado fueron: 16 prototipos para selva y dos para desierto sometidos a toda clase de pruebas de desempeño y efectividad de camuflaje.
“El diseño del uniforme es un gran avance técnico y tecnológico, ya que brinda un camuflaje moderno, con un patrón biónico, con curvas de formas orgánicas e innovadoras que lo posicionan a la vanguardia de los mejores Ejércitos”, señala el comunicado de las Fuerzas Armadas.
De hecho, el nuevo diseño de uniforme del Ejército Nacional tiene dos registros de diseño industrial y dos certificaciones de la Dirección Nacional de Derechos de Autor.
Otro elemento distintivo de esta nueva indumentaria es que en diferentes partes del uniforme está plasmada la silueta del mapa de Colombia, lo que se presenta como una representación del compromiso de las fuerzas con los habitantes del país.
Finalmente, el Ejército señala que los uniformes pixelados que terminan su servicio tras 15 años acompañando a los militares, serán destruidos y reutilizados para la elaboración de insumos para la industria textil. Eso sin contar que, según informan, los nuevos uniformes tienen la capacidad de ser producidos de forma autónoma, lo que reducirá a la larga los costos.
Al tiempo, reportan la reducción de más de 1700 millones en los costos de materia prima que se requiere para producir los uniformes actuales. Indumentaria que será reemplazada paulatinamente en función de los militares que se encuentran desplegados en todo el país.