El oleoducto Caño Limón-Coveñas, uno de los más importantes de Colombia, sufrió un nuevo atentado en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, el sexto de este año, informaron este jueves fuentes castrenses.
El comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, el coronel Leonardo Ferreira Lugo, dijo que la acción terrorista ocurrió en El Carmen.
El alto oficial añadió que las tropas ya están en el lugar para asegurar el sector para que el personal profesional y técnico pueda ingresar a la zona para realizar "las verificaciones y reparaciones correspondientes".
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Este ataque se suma al ocurrido el fin de semana en el que los oleoductos Caño Limón-Coveñas y Bicentenario fueron blanco de cinco atentados en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, según denunció Cenit, la empresa filial de la estatal Ecopetrol, que transporta hidrocarburos.
Por los ataques del fin semana el Gobierno de Colombia dispuso enviar más tropas a Arauca para evitar que los grupos armados sigan atentando contra los oleoductos.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 770 kilómetros de longitud, transporta el petróleo desde los pozos de Arauca hasta Coveñas, un puerto colombiano en el mar Caribe.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se van a intensificar los patrullajes para prevenir estas acciones que "no solo atentan contra la economía del país, sino contra el medioambiente".
Este año ya han sido seis los atentados al Caño Limón-Coveñas, acciones terroristas que dejan pérdidas económicas y daños al medioambiente porque el crudo contamina fuentes de agua.
Los atentados ocurren en departamentos con fuerte presencia de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al que el Ejército atribuyó los de Arauca.
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La violenta escalada del ELN en Arauca ocurre justo después del vencimiento del cese al fuego bilateral que fue pactado hasta la medianoche del pasado 3 de agosto.
En mayo pasado, ese grupo guerrillero puso cuatro condiciones para seguir en la mesa de negociaciones que tiene con el Gobierno: retirada del ELN de la lista de grupos armados organizados (GAO) y la materialización de un fondo para financiarse a cambio de cesar el secuestro extorsivo.
Igualmente, pidió la suspensión de los acercamientos del Gobierno con el frente Comuneros del Sur (una escisión de la guerrilla) y el fin de las operaciones ofensivas de las fuerzas de seguridad del Estado.
La crisis de la mesa de negociaciones se mantiene, a la espera de que los diálogos entre el Gobierno colombiano y la guerrilla lleven a una salida del congelamiento y a retomar el cese al fuego bilateral.