Dina Morales, madre de Juan Felipe Rincón, joven de 21 años asesinado el 24 de noviembre de 2024 en el barrio Quiroga de Bogotá, expresó en redes sociales su profunda preocupación y dolor ante la presunta desaparición de una testigo clave en el caso.
La testigo, una menor de edad que había tenido contacto con Juan Felipe antes de su muerte, estaba bajo custodia en un centro de atención. Sin embargo, tras ser trasladada a una cita médica, se reportó su fuga.
Morales manifestó que esta situación incrementa su angustia y la incertidumbre sobre el esclarecimiento del asesinato de su hijo. "Cada vez duele más", afirmó, enfatizando la necesidad de justicia y de que se esclarezcan los hechos que rodearon la muerte de Juan Felipe.
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La defensa de Juan Felipe ha solicitado atención urgente de las autoridades para localizar a la testigo desaparecida, ya que su testimonio es considerado crucial para avanzar en la investigación y determinar responsabilidades en el caso.
Así fueron sus últimas horas de vida de Rincón
El crimen de Juan Felipe Rincón, hijo del general William Rincón, ha dejado a la opinión pública consternada y a las autoridades con más preguntas que respuestas. Recientemente El Tiempo tuvo acceso a detalles reveladores sobre los momentos previos al asesinato del joven de 21 años, ocurrido el domingo 24 de noviembre de 2024, en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá.
La investigación continúa abierta y la reconstrucción de esos últimos momentos es crucial para esclarecer lo sucedido.
¿Qué hacía Juan Felipe antes del crimen?
Según la información revelada por fuentes cercanas a la investigación, las últimas horas de Juan Felipe fueron cargadas de incertidumbre y contradicciones. El joven había pasado parte del día anterior, sábado 23 de noviembre, con su tía y su primo.
A las 6:30 de la mañana del día del crimen, el escolta de la familia Rincón, Sergio Felipe Rico Rueda, recibió una llamada de Juan Felipe, quien le pidió que lo recogiera en el barrio Santa Isabel, en el norte de Bogotá. Allí, estaba acompañado de una joven de unos 20 años, descrita como de 1,70 metros de altura, delgada, con cabello rubio y ojos claros.
La joven con la que estaba Juan Felipe fue identificada posteriormente como una menor de 15 años, con la que, según declaraciones de familiares, mantenía conversaciones a través de redes sociales desde agosto. La relación, según algunos testimonios, se habría mantenido en un marco de consentimiento mutuo, aunque los detalles de esa conexión aún están siendo investigados.
A medida que el día avanzaba, Juan Felipe le pidió a su escolta que lo llevara al barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, para dejar a la joven. La descripción de lo sucedido a lo largo del trayecto es clave para entender los sucesos que llevaron al trágico desenlace.
El patrullero Rico relató que, alrededor de las 10:00 a.m., llegó a la calle 32 sur, en donde Juan Felipe se bajó del vehículo con la joven y se dirigió hacia una casa. En ese momento, fueron interceptados por dos hombres, quienes comenzaron a atacarlos violentamente.
Fue allí cuando el escolta, al identificarse como policía, desenfundó su arma, produciéndose varios disparos. La versión de Rico es que durante ese enfrentamiento, Juan Felipe fue herido por una bala que le perforó los pulmones y murió poco después.
El celular desaparecido y la búsqueda de respuestas
Uno de los elementos más misteriosos del caso es el paradero del celular de Juan Felipe, que aún no ha sido encontrado. Las autoridades consideran que este dispositivo, al igual que su computador, puede contener información crucial sobre las últimas interacciones del joven, incluyendo comunicaciones con las menores involucradas en el caso. Según testimonios, Juan Felipe habría estado en contacto con la menor de 9 años, quien también es mencionada en las investigaciones. La desaparición de los dispositivos electrónicos de Juan Felipe y la menor se ha convertido en un punto clave en la búsqueda de esclarecimiento.
La versión del escolta y la implicación de Sotelo
La defensa de Andrés Camilo Sotelo, capturado por su supuesta participación en el homicidio, argumenta que la bala que mató a Juan Felipe provino del arma de dotación del escolta Rico, no de un ataque externo. Este punto ha generado tensiones dentro de la investigación, ya que el testimonio de Rico sobre lo sucedido es fundamental para reconstruir los hechos. Sin embargo, las contradicciones en su relato, especialmente en cuanto a la relación con la menor y las circunstancias del ataque, han sembrado dudas sobre su versión.
La madre de Juan Felipe, Dina Morales, ha pedido respeto por la memoria de su hijo y ha instado a los medios a manejar la información con ética y prudencia mientras no existan pruebas definitivas.
A medida que avanzan las investigaciones, las autoridades continúan con la búsqueda de más pruebas que puedan arrojar luz sobre los móviles del crimen. ¿Qué ocurrió realmente en las horas previas a la muerte de Juan Felipe? ¿Cuál es el papel de las menores involucradas en esta historia? Solo el tiempo y la evidencia podrán responder a estas preguntas, mientras la familia Rincón espera justicia para el joven que perdió la vida de forma violenta y aún envuelta en misterio.
La tragedia de Juan Felipe Rincón continúa sacudiendo la capital colombiana, y mientras se desarrollan los interrogatorios y las pruebas continúan saliendo a la luz, el caso sigue siendo uno de los más investigados por las autoridades de Bogotá.