Esperanza Gómez es una de las mujeres más conocidas en Colombia como consecuencia de su trabajo en el sector del entretenimiento para adultos, sus redes sociales han sido las plataformas en las que la actriz ha potenciado su nombre y marca en el país.
Gómez impuso una tutela contra Meta, dueños de Instagram y Facebook, en mayo de 2021, esto luego de que en Instagram le desactiva la cuenta a la actriz en la que contaba con más de cinco millones de seguidores, esto bajo el fundamento de infringir las normas comunitarias por ofrecer servicios sexuales.
Frente a lo expuesto por la compañía, la actriz decidió emprender una lucha legal al alegar que nunca infringió las normas de la plataforma ya que cumplió con las normas de contenido, utilizó el lenguaje apropiado y no realizó lo señalado por Instagram.
De esta manera, Gómez aseguró que solo compartió fotografías en ropa interior, tal y como lo hacen otras creadoras de contenido, sin embargo, ella ha sido la única afectada con esta disposición ya que según explica, a otras influencers que han hecho lo mismo no se les ha cerrado la cuenta.
Este martes, 15 de noviembre, la actriz dio sus argumentos ante la Corte Constitucional, donde apuntó que no entiende los motivos de instagram para calificar una foto suya en lencería como motivo para cerrar sus redes sociales.
Gómez relató que decidió abrir una cuenta en Instagram desde el 2014, afirmó que durante los últimos cuatro años no trabajó en el entretenimiento para adultos, pero sí ejerció como modelo para diferentes marcas entre las que se encontraba marcas de lencería y ropa deportiva.
“Siendo imagen de diferentes marcas de lencería, de ropa deportiva, de moda y belleza, pero Instagram decide encasillarme en la pornografía y Esperanza Gómez no es solamente pornografía", dijo la actriz.
Esperanza Gómez anunció que lucha porque su nombre sea reconocido fuera del concepto porno, por lo que ha trabajado en posicionar su propia marca con el fin de que se expanda su imagen a otros mercados fuera al que ya formó parte, como por ejemplo en videos musicales, publicidad y modelaje.
“Esperanza Gómez ha sido orgullosamente actriz porno, pero nunca he sido prostituta ni escort. Yo no soy prostituta y si en algún momento la hubiera ejercido como una fuente de trabajo, me sentiría orgullosa y también exigiría el respeto, la dignidad y el derecho al trabajo", dijo la actriz.