Del 23 al 25 de septiembre de 2024, Colombia se convertirá en el epicentro de la fiscalización pública en América del Sur, al convertirse en la sede de la edición 27 de la Asamblea de la Organización de Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFSUR). El evento, que tendrá lugar en Barranquilla, reunirá a los máximos representantes de las entidades encargadas de supervisar el uso de los recursos públicos en diez países del continente.
La Contraloría General de la República, liderada por el contralor Carlos Hernán Rodríguez, será la encargada de inaugurar esta cumbre internacional.
En esta asamblea participarán representantes de los países miembros de EFSUR, entre ellos Uruguay, Paraguay, Chile, Argentina, Venezuela y Brasil, así como participarán virtualmente Perú, Ecuador y Bolivia. Asistentes que analizarán temas de relevancia global como la lucha contra la corrupción, la deforestación, la igualdad de género y el cambio climático, fenómenos que afectan tanto a los países de la región como al resto del mundo.
La sesión inaugural, presidida por el contralor Carlos Hernán Rodríguez, marcará el inicio de las discusiones en torno a estos temas. Rodríguez ha resaltado en varias ocasiones la importancia de la cooperación internacional para mejorar los mecanismos de fiscalización y fortalecer las instituciones encargadas de controlar el manejo de los recursos públicos.
Temas centrales de la asamblea de contralores
EFSUR es un organismo regional que agrupa a las entidades fiscalizadoras superiores de América del Sur, cuya misión principal es fortalecer los sistemas de control gubernamental y promover la transparencia en la administración pública. En ese sentido, su reunión anual tiene como objetivo abordar los desafíos comunes en el ámbito de la fiscalización y definir acciones conjuntas para mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos.
Uno de los principales temas en la agenda de la Asamblea de EFSUR este año será la lucha contra la corrupción, un problema persistente en la región que afecta directamente la transparencia y el uso eficiente de los recursos. En ese sentido, los países miembros buscarán consolidar acuerdos para fortalecer los mecanismos de control y auditoría.
Otro de los temas cruciales será la deforestación, un problema ambiental de gran envergadura en América del Sur, donde se encuentra la Amazonía, uno de los pulmones del planeta. La deforestación no solo contribuye al cambio climático, sino que también afecta la biodiversidad y a las comunidades que dependen de los ecosistemas forestales. Durante la asamblea, se discutirán medidas para mejorar el monitoreo de la explotación de los recursos naturales y se buscarán estrategias conjuntas para combatir la tala ilegal y otras actividades que generan pérdida de bosque.
De igual manera, tendrá protagonismo la igualdad de género, un asunto de creciente importancia en la agenda internacional. La asamblea incluirá discusiones sobre cómo las políticas públicas pueden promover la equidad de género en la administración pública y cómo las entidades fiscalizadoras pueden garantizar que los recursos destinados a programas de género sean utilizados de manera eficiente. El objetivo es fomentar un mayor acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo en las instituciones públicas y garantizar que se respeten sus derechos.