Luego de la instrucción dada por el líder en prisión del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, de dar fin al denominado Plan Pistola, la organización criminal ordenó a sus tropas cesar los ataques contra policías y militares.
A través de un comunicado donde se exponen seis puntos, los nuevos cabecillas de este grupo armado ilegal manifestaron que como muestra clara de su “buena voluntad”, se suspende toda acción militar en contra de los miembros de las diferentes instituciones de la fuerza pública.
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“Como muestra de buena voluntad, hemos dado orden a nuestras tropas y grupos especiales para detener cualquier operación militar ofensiva en contra de las fuerzas de seguridad del gobierno”, indicaron en la misiva.
Aunado a ello, la organización afirmó que las declaraciones hechas por el gobierno nacional, en las que señaló que dicha organización adelantará un paro armado en Colombia, son falsas, por lo cual señalaron innecesario e improcedente el hecho de que 800 hombres de la fuerza pública lleguen Sucre, Bolívar, Córdoba, Antioquia y Cesar con el fin de prevenir y proteger a la población.
"El presidente Duque y su ministro de Defensa andan pregonando que la organización que dirigimos ha decretado un paro armado en nuestras áreas de influencia. Como tantas cosas de este gobierno mentiroso y cínico, eso es completamente falso", expresan.
Sin embargo, los cabecillas de la organización justificaron las acciones militares que han ocasionado el asesinato masivo de integrantes de la fuerza pública, debido a que, según ello, se trata de una protesta contra “los abusos que se vienen cometiendo contra nuestras comunidades, nuestras familias y nuestros combatientes”.
Aunado a ello, señalaron que otra de las motivaciones que tuvieron a la hora de emprender el Plan Pistola refiere a las ejecuciones extrajudiciales y ‘falsos positivos’, refiriéndose a los tres jóvenes que fueron asesinados por uniformados y presentados después como integrantes del Clan del Golfo.
La orden de alias ‘Otoniel’ al Clan del Golfo
Un inesperado mensaje causó revuelo cuando el detenido y extraditado jefe del grupo delincuencial del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, ordenó a dicha organización un alto al fuego.
En la orden que fue expresada a través de un documento escrito, Úsuga manifestó a los integrantes de dicha organización dar fin al denominado “Plan pistola”, que ha cobrado la vida de cientos de policías en el país.
Aunado a ello, Otoniel, solicitó a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) declinar la posibilidad de cualquier paro armado, debido a que, según lo expresó, estos solo afectan a la población civil apartada del país.
“Un llamado a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) a cesar todas las actividades en contra de la Fuerza Pública de Colombia. No más paros armados porque se le está haciendo daño a la población civil”, indicó.
Adicionalmente, reza en la carta la petición a los nuevos líderes de la organización para que se vinculen al Diálogo Nacional orquestado por el electo presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, con el fin de tener mayores garantías durante el posible proceso de desarme y resocialización.
“Buscar un acuerdo de paz que todos los colombianos anhelamos”, dice en el último de los renglones de la carta entregada por su abogado defensor en Estados Unidos, Alexei Schacht, luego de la audiencia voluntaria que se adelantó, y en la cual el jurista reclamó a la jueza Dora Irizarry, el aislamiento al que ha sido sometido su defendido.
Y es que bien, se conoció que Dairo Antonio Úsuga no pudo realizar la llamada mensual a un familiar o allegado a la que está autorizado, ni tampoco recibe correo tradicional, ni documentos los necesarios para el caso.
En razón de ello, la fiscalía señaló que en su posesión se ha encontrado un dispositivo electrónico con documentos en español, cuyo contenido está aún por determinar. Otoniel, que puede disponer de computadora, no tiene conexión a internet.
