Desde la Cámara Colombiana de la Confección elevaron una petición al Gobierno Nacional en cabeza de Gustavo Petro y el Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo para que dentro de la reforma tributaria sea incluida una reducción en el IVA para garantizar la producción textil nacional y la mano de obra colombiana.
“Hemos hecho una solicitud al gobierno nacional para introducir en esta reforma tributaria un IVA diferencial para el sector de las confecciones que esté fijado en el cinco por ciento, esto dada la coyuntura actual del sector de las confecciones y teniendo en cuenta que gran impacto en el empleo industrial en Colombia”, explica Camilo Rodríguez, Presidente de la Cámara Colombiana de la Confección.
Consideran que esto potenciaría la producción nacional que hoy se ve afectada por el contrabando, la evasión de impuestos y la importación excesiva de confecciones. “Con el fin de garantizar la demanda de mano de obra nacional, es menester que el gobierno central implemente, adicionalmente a las medidas de reformas arancelarias, una reducción del impuesto al valor agregado (IVA) en las confecciones”.
Según Camilo Rodríguez, la reducción del IVA permitiría, no solamente recuperar la mano de obra perdida últimamente, sino adicionalmente potencializar el sector de las confecciones que ya es conocido con el impacto directo en la generación de empleo industrial.
No sería la primera vez que en el país se aplica una medida como esta pues, de data vieja, la tuvieron los licores, los vinos y los aperitivos, cuyo objetivo inicial en ese momento era que en su momento se legalizara la importación de estas bebidas que mayoritariamente ingresaban al país por contrabando, y que, a partir de esa reducción fiscal se logró la legalización y el acopio fiscal de este mercado.
La medida también sería una ayuda fundamental para hacer frente al contrabando y que se estimule la compra colombiana en las confecciones y afines: “Sin duda alguna uno de los grandes flagelos que tenemos hoy en día es el blanqueo de capitales por vía de contrabando y que especialmente se nutre del ahorro, o no pago, de tributos a nivel nacional. Adicionalmente hay que diferenciar que la tasa de cambio para el dólar negro de los contrabandistas está alrededor de los 3.000 pesos por cada dólar”, explica Camilo Rodríguez.
Lamentablemente, las confecciones en Colombia viven a diario con una competencia desleal con la formalidad y buscan que con el IVA diferencial se pueda disminuir el contrabando y la evasión de impuestos que hoy tienen en jaque al mercado de las confecciones.
“Yo pienso que los objetivos que se tendrían al adoptar una medida como la propuesta son la reducción de la informalidad del sector que actualmente está cerca del 70 por ciento, en donde las pymes del sector de las confecciones para competir no pueden asumir el impuesto actual del 19 por ciento y por tanto están tácitamente obligadas a mantenerse al margen de la tributación y de la formalidad”, agrega el Presidente de la Cámara Colombiana de la confección.
Esperan una respuesta en las próximas semanas del nuevo Gobierno Nacional en cabeza de Gustavo Petro y el Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, quienes tienen en sus manos la oportunidad de poder romper con este ciclo vicioso que ha afectado gravemente al sector de las confecciones conformado especialmente por micros y pequeñas empresas.
El IVA diferencial para las confecciones le quitaría un incentivo al contrabandista al restarle un importante porcentaje de rentabilidad a su accionar delictivo que sería de aproximadamente un 14 por ciento.
Además, al ser la mano de obra directa cerca del 60 al 80 por ciento del valor agregado generado por las confecciones, el IVA sobre el valor agregado no es otra cosa que un impuesto directo sobre el empleo en lugar de incentivar la generación del mismo.
Según Rodríguez, el acuerdo sería un gana-gana para el Estado y la industria de la confección colombiana al incentivar la formalización: “no habría un mayor costo fiscal sino, por el contrario, se generaría un aumento en la tributación efectiva por la alta tasa de evasión actual que es aproximadamente del 70 por ciento del producto hecho en Colombia, y el 75 por ciento del producto extranjero”.
Finalmente, el Presidente de la Cámara Colombiana de las Confecciones y Afines, señaló que el cinco por ciento de reducción por IVA diferencial representaría la inclusión masiva de la mano de obra formal con todas las prestaciones sociales.
“Mejoraríamos también la situación financiera del régimen subsidiado de salud. Al reducirse el costo de las prendas por la disminución de los 14 puntos del IVA sin duda alguna habría un aumento automático de la demanda interna con los concebidos efectos en la economía y sobre todo con la mano de obra al generar muchísimo más empleo en el país”, puntualizó Camilo Rodríguez.