Donald Trump se posesionó como presidente de Estados Unidos el pasado lunes y los ojos están puestos en sus relaciones con los países latinoamericanos, teniendo en cuenta sus intenciones de recuperar el Canal de Panamá y cambiar de nombre el Golfo de México. Ante esto, Colombia también se podría ver afectada.
Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos han venido de manera tranquila en el último tiempo, gracias a la alineación entre Gustavo Petro y el ya expresidente del país norteamericano, Joe Biden.
Ahora, con el posicionamiento de Trump, los ejes clave de las relaciones podrían fortalecerse en temas específicos, como las políticas migratorias, la lucha contra el narcotráfico e incluso la política de paz total que promueve el presidente Petro.
Es bien sabido que las políticas e ideologías de Petro y Trump suelen chocar, sobre todo por temas de inclusión social y medio ambiente, algo con lo que Trump suele estar en desacuerdo, siendo un reconocido negacionista del cambio climático.
Sin embargo, las relaciones entre los dos países no están tan distantes como podrían parecer, ya que hay una correlación que no solo encaja en los altos mandos de ambos territorios, sino que, también se extiende en relaciones entre diferentes partes de ambos gobiernos.
No obstante, es bien sabido que Trump quiere fortalecer los procesos de seguridad en contra de los grupos armados y el narcotráfico, por lo que se espera que le solicite al Estado colombiano intensificar medidas en contra de estos sectores.
Otro punto donde hay una discrepancia grande, son las políticas migratorias que Trump quiere ejercer en su mandato, ya que, esto no sólo podría significar la deportación de varios colombianos que viven allí, sino que, además, está el paso por el Tapon del Darien, en el cual Estados Unidos busca tener influencia para que no pasen migrantes hacia su territorio.
Como era de esperar, Petro no asistió a la posesión del mandatario estadounidense, esto después de no haber recibido una invitación, algo que deja en claro que las relaciones entre los dos máximos mandatarios no es la mejor. Sin embargo, las relaciones de los dos países están fortalecidas por varios años de colaboración.
Otro de los puntos importantes, que sí podría tener un impacto negativo en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, es que el país suramericano tiene en sus planes poder renegociar el Tratado de Libre Comercio TLC entre las dos naciones, algo que podría no caer bien en la cúpula de Trump, aunque aún no hay nada confirmado acerca de dicha negociación.
Por el momento, se espera que a pesar de las diferencias ideológicas entre los dos presidentes, la relación entre las dos naciones en los cerca de 2 años que le quedan a Gustavo Petro como mandatario no signifique un deterioro significativo.