![ELN Bandera ELN](/sites/default/files/styles/interna_contenido_s/public/2025-02/ELN%20secuestro_0.webp?itok=DiKA7Y2J)
Bogotá vivió una jornada de tensión en la madrugada de este 14 de febrero, luego de que se encontrara una bandera alusiva al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la zona norte de la ciudad. El hallazgo, realizado en la Autopista Norte con calle 223, en la localidad de Usaquén, generó una alerta inmediata, pues las autoridades temieron que pudiera tratarse de una trampa con explosivos.
La bandera, que había sido instalada en la zona, provocó una rápida reacción por parte de las autoridades locales. Equipos especializados del Grupo Explosivos de la Policía Nacional llegaron al lugar para realizar una minuciosa inspección y determinar si existía algún peligro para la seguridad de la comunidad.
Afortunadamente, tras una exhaustiva revisión, los expertos confirmaron que no había indicios de explosivos en el área, lo que permitió que la situación fuera descartada como una amenaza. “Recibimos un reporte de un elemento de grupos al margen de la ley, se hace una verificación y no tenemos ninguna situación que ponga en riesgo la seguridad de la comunidad”, afirmó el coronel Ricardo Chávez, comandante de la Estación de Usaquén, en declaraciones a La FM de RCN Radio.
Pese a la tranquilidad posterior al análisis, la Autopista Norte, una de las principales arterias viales de la ciudad, fue cerrada temporalmente para permitir las labores de inspección. Sin embargo, el paso vehicular fue habilitado rápidamente una vez que se verificó la inexistencia de riesgos.
El coronel Chávez también destacó que, aunque la bandera encontrada era del ELN, no existen indicios de presencia activa de este grupo armado en Bogotá, según los informes de inteligencia. "No hay presencia del ELN en Bogotá", aseguró, descartando cualquier vinculación directa con la ciudad.
El hallazgo de la bandera del ELN, aunque no conlleva una amenaza inmediata, sigue siendo objeto de investigación. Las autoridades han asegurado que seguirán indagando para esclarecer las circunstancias en las que se instaló el símbolo de esta organización armada en plena zona urbana.
Por ahora, la ciudad retoma su ritmo normal, pero con un recordatorio de la constante vigilancia ante cualquier intento de grupos al margen de la ley de generar caos en áreas densamente pobladas. Las autoridades han reiterado su compromiso en mantener la seguridad y en actuar con prontitud ante cualquier eventualidad.