Si su gato consume muy poca agua puede estar sufriendo de alguna enfermedad o estar fallando en algunos aspectos externos que podría traerle consecuencias a corto o largo plazo.
Hay una cantidad exacta que debe beber su felino por día, sin embargo esta puede variar por el habitad en el que se encuentre, el plan de alimentación que le esté llevando o alguna patología.
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Eva San Martín, experta en comportamiento felino dice que: “La cantidad habitual de agua que un gato bebe cuando está bien hidratado es de entre 50 y 100 mililitros por kilo de peso al día. Cuando el felino supera ese límite, puede deberse a causas como un mal funcionamiento renal. No obstante estas cifras de ingestión de agua son relativas”.
Las enfermedades más comunes en estos casos se deben a su parte bucal como: Inflamación en las encías, enfermedad periodontal, inflamación de la laringe o procesos bucales dolorosos.
No obstante, también puede ser que el felino sufra de depresión, presente algún dolor ajeno a los ya mencionados o tenga fiebre, lo que haría que no apetezca realizar esta acción.
También, los cambios en su entorno pueden afectarle generando estrés o inseguridad, como el cambiar de hogar, razón que hace que disminuya sus ganas por consumir agua.
La Asociación Felina Española recomienda que: “El felino ingiera, al menos una vez a la semana, comida húmeda, con el fin de ayudarle a mantener un óptimo nivel de hidratación”.
Por su parte, también puede mezclarle este tipo de comida con su purina, esto puede funcionar como razón para motivarlo a beber agua. Asimismo, el jugar con él puede reactivarlo para ello.
Hay que tener en cuenta que la comida en lata tiene un alto grado de agua en ella, por lo que darle este tipo de comida sola y seguida, puede reducirle sus ganas.
El material donde usted le esté poniendo la bebida puede ser un detonante que esté afectando esto, ya que los gatos prefieren que este recipiente sea de acero o vidrio, por lo que se prefiere no hacer uso de uno en plástico.
Además, uno de los puntos en los que más se falla es que los amos ubican su envase cerca de la arenera, lugar donde realizan todas sus necesidades, por lo que puede resultarles desagradable.