El orgasmo femenino es diferente en todas las mujeres e incluso hay muchas de ellas que tienen dificultades para conseguirlo. Con una serie de cambios sencillos en los hábitos sexuales, la situación puede solucionarse sin demasiado esfuerzo. Es importante tener voluntad y disposición para salir de la zona de confort y realizar nuevas prácticas.
Como se mencionó anteriormente, es muy importante experimentar con métodos nuevos, explorar nuestro cuerpo a profundidad, puede ser cuando estamos solos o en compañía de nuestra pareja si se tiene la confianza suficiente.
No solo se trata de pasar la mano, hay que acariciar, presionar y rozar. Conocer bien los cuerpos de ambos puede ayudar a despertar la libido, pero lo que también se busca con ello es facilitar el orgasmo de la mujer gracias a la excitación.
A una exploración se le debe incorporar el componente emocional, hay que dejar fluir las emociones y las fantasías sin importar cómo sean, pero hay que tener presente que el cerebro también puede ser un órgano sexual. Se deben tener en cuenta además las posiciones sexuales, buscar aquellas que hagan mayor fricción a la zona del clítoris para que el orgasmo se de con más facilidad.
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La estimulación del punto G también es uno de los aspectos que no hay que dejar de tener en cuenta. Aunque para muchas personas pueda parecer muy común, está demostrado que existe. Se encuentra a unos 5 centímetros de la vagina y tiene una misión importante, y es coordinar al resto de los músculos relacionados con los espasmos sexuales. Si se quiere llegar a él, hay que penetrar la vagina con los dedos, también con el pene o con juguetes sexuales especialmente diseñados para ello.
Por otro lado, podemos encontrarnos con los ejercicios de Kegel. Son unas rutinas muy recomendadas para estrechar la vagina y fortalecer el suelo pélvico tras el parto. Si se hacen al menos 100 repeticiones con estos ejercicios, se pueden llegar a tener muchos beneficios, entre ellos favorecer el orgasmo femenino.
Para hacerlos se debe realizar una contracción vaginal, retención y relajación. Se contrae, se mantiene unos 10 o 15 segundos y se relaja durante otros 10 o 15 segundos. Podemos hacer series de 10 repeticiones y hacerlas en cualquier momento del día, incluso trabajando.
La masturbación es otro factor importante a la hora de lograr el orgasmo en una mujer. De hecho, es más importante de lo que se puede llegar a pensar. No es solo proporcionarse placer, la masturbación es mucho más. Un gran número de expertos en sexología recomiendan a sus pacientes que se masturben.
Existen en el mercado pastillas que facilitan el orgasmo en la mujer, similares al 'viagra', un medicamento que usan los hombres para aumentar el deseo sexual. Es importante tener en cuenta que estos fármacos pueden producir efectos secundarios y que antes de usarlas es mejor consultar con su médico de confianza.
Finalmente la técnica de controlar la respiración puede ayudar bastante, pues es una excelente manera de conseguir un orgasmo. Con las respiraciones largas se consigue proporcionar a los músculos más oxigenación. Gracias a ello, el cuerpo se encuentra en las mejores condiciones para poder alcanzar el clímax.
Nada funciona más que la comunicación con su pareja, si como mujer no ha conseguido llegar al orgasmo. Es mucho más fácil solucionar este tipo de problemas entre dos personas. Además resulta ser de mucha ayuda seguir al pie de la letra los anteriores consejos, esto para conseguir una experiencia agradable y disfrutar de la sexualidad sin ningún tabú.