Andrea habla de la dura situación que ha tenido que vivir en las calles, sin embargo, en todos estos años ha tenido a su lado el amor y el calor que le brinda Lulú, su perrita.
Mucho se habla del amor puro y sincero que un animalito de cuatro patas puede llegar a brindarle a una persona, pues, ha sido demostrado, que son seres que llegan a la vida de un hogar a iluminar sus corazones.
- Lea también: Así podrá bloquear WhatsApp si le roban el celular
- Además: ¿Qué es la viruela del mono y cuáles son sus síntomas?
Los gatos y los perros, son animales domésticos que no son una simple mascota y ya, de hecho, se ha podido evidenciar la capacidad que tienen para entender y cumplir algunas funcionalidades que ayudan y aportan al ser humano, como por ejemplo, a las personas con discapacidad visual.
Andrea se ha enfrentado al mundo de las calles desde sus 15 años, quien en su intención de buscar independizarse, no se topó con el mejor camino y conoció el lado oscuro de estas.
En el paso de la vida, tuvo el placer de enamorarse y vivir el amor, no obstante, él falleció hace un par de años, dejando en ella un profundo e inmenso dolor, y, aunque, creía todo perdido, pudo coincidir con el cariño de su ahora fiel y única compañera, Lulú.
Andrea le cuenta a Raúl EFE, periodista de KienyKe.com, que ambas salen todos los días a las calles del centro de Bogotá para recolectar el dinero y poder tener una habitación donde dormir cuando cae la noche, dinero que también usan para alimentarse.
Por su parte, confiesa que no todos los días cuenta con suerte, así como hay días que logra recoger el dinero de la pieza que le vale $15.000 pesos colombianos, hay otros días donde obtener este valor le cuesta un poco más.
“El ser viviente más hermoso que hay”, así define Andrea a Lulú, mientras la abraza y le da un par de besos, resaltando que “Después de ella no hay nada”, expresando su gran amor y gratitud hacia su cachorra.
Se espera que esta historia llegue a miles de personas y puedan conocer el amor sincero, leal y extraordinario que existe entre ellas dos.