Tener sexo podría ser uno de los grandes placeres de la vida, sacarse esas tensiones de un día pesado con alguien que le encanta puede ser un gran motivo de entretenimiento y al terminar sentirse satisfecho y capaz de conquistar al mundo entero, solo que, en algunas ocasiones, llega a sentir náuseas, ¿por qué si la ha pasado tan bien?
Tal vez muchas personas no han pasado por esta experiencia, pero sentir mareo o ganas de vomitar después de tener relaciones es algo que puede pasar.
Erin Carey, MD, profesora asistente y directora de la división de Cirugía Ginecológica Mínimamente Invasiva de la Universidad de Carolina del Norte, explica que existen un montón de razones por las que puede sentirse así, algunas requieren de la atención de un médico, otras solo un analgésico.
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Una de las razones más comunes por las que usted siente náuseas después del sexo es por haber experimentado una penetración muy profunda, más de lo que ya tiene de costumbre y más de los límites de comodidad.
Según la doctora Carey, “La penetración profunda manipula los órganos pélvicos, como el útero y el cuello uterino, específicamente. Y cualquier manipulación en el cuello uterino puede resultar en una respuesta vasovagal, que puede causar náuseas”. Una respuesta vasovagal es una respuesta automática al interior de su cuerpo que ocurre como resultado de estimular su nervio vago, que conecta su cerebro a varias áreas clave de su cuerpo.
La caída repentina de la presión arterial y la frecuencia cardíaca de su cuerpo en respuesta a una penetración máxima es algo que Carey ha visto incluso durante exámenes pélvicos. Las náuseas que siente es una forma en que el cuerpo le hace saber que a usted no le gusta una penetración tan profunda.
Esta reacción suele desaparecer pronto, pero se recomienda recostarse un rato, poner los pies hacia arriba y respirar profundo. Como una solución a largo plazo, lo mejor es hablar con su pareja sobre las posiciones que van a probar para usted tener control con la profundidad de penetración.
Si usted sienta náuseas y no es por culpa de una penetración profunda, puede deberse a qué tan vigorosamente usted es durante el acto. Si su pareja se mueve hacia arriba y hacia abajo, de un lado al otro, sin ningún descaso y gran intensidad puede también causar náuseas.
Lo que puede hacer es tomárselo con calma, pedirle a su compañero que baje a la velocidad y verá cómo las cosas mejoran rápidamente.
Los orgasmos también pueden ser un motivo para que a usted le den ganas de vomitar después de la faena. Según la doctora Carey, el útero se contrae durante los orgasmos y eso puede crear una respuesta visceral que le deja sintiendo náuseas. Para algunas esta contracción puede ser tan dolorosa que lleva a esta sensación, y aunque no es algo ideal tampoco es algo común.
“Yo le recomiendo a mis pacientes un antinflamatorio no esteroideo, como ibuprofeno, antes de tener relaciones y los orgasmos para bloquear esa respuesta”, dice la experta.
