Durante la noche del pasado 1 de octubre, los medios locales reportaron una fuerte explosión en el norte de la ciudad de Barrancabermeja, en el barrio Pozo 7. El siniestro ocurrió en una bodega que comercializaba pipetas de gas y, según los informes de las autoridades, al menos 22 personas resultaron heridas y una perdió la vida.
Miles de espectadores registraron los hechos en videos y fotografías, los cuales causaron pavor en redes sociales. La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander confirmó que el incendio se extendió por tres cuadras a la redonda y se estima que al rededor de 75 viviendas terminaron afectadas por las llamas.
Entre los heridos que se registraron estaban dos menores de 12 y 15 años de edad; una mujer embarazada y dos adultos mayores, quienes requirieron atención médica de urgencia. Los afectados fueron trasladados al Centro asistencial San Nicolás, Hospital Magdalena, Clínica Regional de Santander, Hospital Universitario de Santander y el Hospital Internacional de Santander. Hasta el momento, 14 personas ya han sido dadas de alta.
Como se puede observar en los videos de redes sociales, el fuego alcanzó una altura de hasta 8 metros, por lo que varios habitantes pudieron presenciar la explosión desde muy lejos. Incluso, muchos habitantes alcanzaron a ver el incendio y evacuaron oportunamente el lugar.
"Con todos los organismos de socorro estamos atendiendo la emergencia. Los heridos fueron llevados a centros asistenciales. Hacemos un llamado a la comunidad a retirarse del lugar", señaló el subsecretario de Gestión del Riesgo, Adith Romero.
“Nosotros nos estábamos tomando unas cervecitas cuando llegaron ahí cerquitica y se escuchó la explosión. Cuando vinimos estaba encendido el carro y me metí para adentro y saqué a una niña y el hijo mío traía otra de siete añitos”, afirmó Leonel Pulpo, un testigo de la zona en una entrevista con Noticias Caracol.
Hasta el momento, la Policía descartó que se tratara de un atentado terrorista y se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer las causas. Según afirmó el alcalde de Barrancabermeja, Alfonso Eljach, solo estallaron 14 de 500 cilindros de gas que se encontraban en la bodega, por lo que el desastre pudo haber sido mucho peor.
“Nuestra prioridad siempre ha sido brindarle atención a las personas que lo requieren, por eso hemos terminado la caracterización de las viviendas para hacer el respaldo en temas de infraestructura y en temas de atención humanitaria a las familias”.
Varias familias habitantes de Pozo 7 fueron evacuadas del lugar debido a las emisiones de gas propano. Por su parte, el cuerpo de Bomberos logró controlar el fuego y retiró los cilindros no estallaron. Las autoridades especulan que aún hay más heridos, por lo que se han emprendido labores de búsqueda para encontrar a las personas que han quedado entre los escombros.
“Lamentamos que esta tragedia se halla presentado. Estamos investigando si ese sitio tenía autorización para el cargue y recarga de cilindros de gas”, aseguró el alcalde.