Un sacerdote hoy es prófugo de la justicia por presuntos actos sexuales contra una menor de 13 años en San Bernardo del Viento, Córdoba. El religioso no solo habría accedido carnalmente a la menor, sino que también la habría obligado a abortar, aunque esto aún es materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
Autoridades investigan si se trató de un aborto espontáneo, dada la edad de la menor, o si en verdad el religioso es responsable de hacer abortar a la niña después de violarla. Al parecer, por temor la adolescente habría escondido lo ocurrido pero fue cuando sus padres se percataron de que estaba en embarazo que contó toda la verdad.
La menor fue trasladada a un centro asistencial en Lorica, donde el cuerpo médico logró determinar que el aborto se dio por rompimiento de matriz. La niña recibe también acompañamiento psicosocial por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y asesoría de esta entidad que inmediatamente abrió un proceso para restablecer los derechos de la menor ante este presunto acto de violencia.
Al parecer, la niña era cercana al sacerdote pues con frecuencia acudía a la iglesia municipal La Inmaculada y le ayudaba al sacerdote en diferentes actividades y oficios dentro del templo. Fue allí mismo donde la menor de trece años de edad habría sido abusada.
Al percatarse de lo que ocurría, el sacerdote habría escapado de San Bernardo del Viento y hasta hoy se desconoce su paradero. Según las autoridades, hay una orden de captura vigente contra el religioso.
La Diócesis de Montería se pronunció al respecto sobre lo ocurrido: “la Diócesis de Montería con ocasión de la noticia emitida por algunos medios locales y nacionales referente al caso del padre Carlos José Carvajal Galvis se permite informar: estamos atentos para responder a las peticiones de la autoridad civil dando respuesta oportuna a los requerimientos de la Fiscalía y dispuesta a colaborar con la investigación pertinente”.
La Diócesis de Montería rechazó lo ocurrido y aseguró que tomará medidas en contras del sacerdote Carvajal Galvis y se comprometió a brindar acompañamiento a la familia afectada:
“Se da inicio a la investigación preliminar mediante el decreto episcopal y se dan las medidas cautelares para apartar del ejercicio del ministerio sacerdotal. El mencionado padre hasta la presente no ha sido ubicado y se desconoce su paradero. Ofrecemos acompañamiento espiritual a las personas afectadas. La Diócesis de Montería reitera su política de buen trato con todas las personas y su tolerancia cero contra todo tipo de avisos en cualquier ambiente celestial”, puntualizaron.
