En medio de un recrudecimiento de la violencia en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, dos comandantes de las disidencias del frente liderado por alias ‘Calarcá’ han reaparecido para pronunciarse sobre la actual situación de conflicto en el que están involucrados.
Los comandantes alias Jhon Mechas y alias Richard hicieron públicas sus declaraciones en un contexto de intensos enfrentamientos entre las disidencias y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el grupo guerrillero con el que mantienen una profunda enemistad.
El regreso de estos líderes se produce en medio de un clima de tensiones entre las facciones armadas que operan en la región, donde se han reportado continuos ataques y desplazamientos forzados. Uno de los puntos clave de sus intervenciones es la firme intención de continuar con su proceso de paz con el Gobierno colombiano, el cual incluye el respeto por la población civil, algo que ambos comandantes han resaltado en sus declaraciones.
Alias Jhon Mechas, comandante del Bloque Gentil Duarte, se pronunció sobre los recientes enfrentamientos y la violencia en el Catatumbo.
En sus palabras, aseguró que la muerte de varios de sus hombres a manos de combatientes del ELN no quedaría impune, pero aclaró que no sería a costa de la población civil.
“Vengaremos a nuestra gente, mucho respeto a la población civil. Contundentes, no disparar sin ver objetivo, ser muy prudentes, los quiero unidos más que nunca en posición de combate”, manifestó en un mensaje dirigido a sus seguidores.
Este discurso, lejos de ser un llamado a la escalada de violencia, parece buscar la disciplina y el control dentro de sus filas, instando a sus combatientes a actuar con cautela y a no perjudicar a los civiles. Este enfoque, de alguna manera, refleja los esfuerzos por seguir adelante con el compromiso de respetar los acuerdos de paz, pese a la violencia que los rodea.
Por su parte, alias Richard, quien se encuentra en la mira del ELN y forma parte de la delegación que lidera alias ‘Calarcá’ en las negociaciones de paz, también se pronunció sobre la situación.
En su mensaje, expresó la necesidad de hacer frente a lo que denominó como “paramilitares del ELN”, a quienes acusa de cometer abusos graves contra la población civil, como torturas y asesinatos de niños y mujeres. “Se dedicaron a torturar, a matar niños, mujeres. Nuestras irán a combatirlos, pero a los armados, respetaremos a los civiles y respetaremos las normas como siempre lo hemos hecho”, afirmó Richard, subrayando su compromiso con la población no combatiente.
Este tipo de declaraciones cobran un especial significado dentro del proceso de paz en el que están involucrados los bloques y frentes de las disidencias lideradas por alias ‘Calarcá’. Estos grupos han optado por no responder a los ataques del ELN, siguiendo una estrategia que busca proteger a los civiles y cumplir con los protocolos establecidos en los acuerdos de paz. La postura de estos comandantes demuestra que, a pesar de las tensiones internas y los choques armados, siguen comprometidos con evitar que los civiles se vean atrapados en el fuego cruzado.
En este contexto, la región de Catatumbo se ha convertido en un escenario de alto riesgo, donde las comunidades siguen padeciendo las consecuencias de una guerra que parece no dar tregua. La confrontación entre las disidencias y el ELN se ha intensificado en los últimos meses, generando un clima de incertidumbre y violencia en una zona ya afectada por décadas de conflicto armado. Las autoridades locales y organizaciones humanitarias han expresado su preocupación por el impacto de estos enfrentamientos en las poblaciones vulnerables de la región.
Es importante recordar que, en el marco del proceso de paz que se lleva a cabo con algunos sectores de las disidencias, se han establecido ciertos compromisos para la protección de la vida civil y la desescalada del conflicto. No obstante, la aparición de grupos como los liderados por alias Jhon Mechas y alias Richard demuestra que, en algunas zonas del país, los procesos de paz siguen siendo frágiles y están sujetos a las dinámicas de poder entre las facciones armadas.