El caso de la bebé que falleció dentro de un automóvil en Valledupar, donde fue dejada mientras sus padres se encontraban en un motel, sigue estremeciendo a todo el país. Recientemente, se revelaron nuevos detalles que podrían cambiar el curso de las investigaciones.
Cabe recordar que la bebé, quien solo tenía siete meses de edad, fue hallada en el parqueadero del motel Santa Bárbara, ubicado al sur de la ciudad, en la carrera 7 # 43-103, barrio doce de octubre.
La menor fue dejada allí mientras su madre se disponía a sostener relaciones sexuales con un hombre que al parecer no sería su padre. La madre de la pequeña que murió fue identificada como María Camila Mengual Mójica, de 19 años, quien se encontraba junto a Humberto Manuel Olivilla Pineda, de 23 años.
Informaciones preliminares dictan que la menor murió por haber inhalado gases contaminantes como monóxido de carbono, ya que los acudientes olvidaron apagar el vehículo. Tanto la madre como su acompañante fueron encontrados inconscientes en la habitación. Ambos fueron llevados a un centro asistencial y se presume que estarían bajo los efectos de estupefacientes o alcohol, situación que aún no se confirma.
“El trabajador del motel se percata que en la parte interna de la habitación 111 se escucha el ruido de un vehículo en marcha, lo cual le causa curiosidad e ingresa a verificar, encontrando dentro de la habitación había una femenina tendida en el piso y un masculino tirado en la cama. Al verificar el vehículo encuentra en la parte interna a una menor que no respiraba, de inmediato, procedió a llevarla hasta la clínica pediátrica donde el personal médico le indica que se encuentra sin signos vitales”, cita el comunicado oficial de la Policía de Valledupar.
La menor fue auxiliada y llevada hacia la clínica Pediátrica Simón Bolívar De Valledupar, donde el cuerpo médico confirmó su fallecimiento. El cuerpo de la pequeña será llevado a Medicina Legal para practicarle una necropsia.
"Según el reporte que tenemos, ellos dejaron el vehículo prendido y sufrieron un desmayo por la inhalación de gases. Como consecuencia de esto, la menor también fallece en este caso lamentable que se registró la noche del domingo", explicó el coronel Luis León, comandante de la Policía del Cesar, en palabras recogidas en vivo en 'Blu Radio'.
El CTI de la Fiscalía anunció que se inició una investigación de este caso para determinar la culpabilidad de la madre en el fallecimiento de su pequeña. El hecho, ocurrido el pasado 1 de enero de 2023, ha causado conmoción y rechazo en Valledupar ante el irresponsable acto de la madre.
Finalmente, el director del Instituto de Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) de la Seccional Cesar, Gabriel Castilla Castillo lamentó lo ocurrido y contó que se desconoce quién es el padre: “lo primero que nosotros debemos decir es que apenas nos enteramos, hicimos el acompañamiento y encontramos que la bebé no tenía signos vitales. Vamos a adelantar con las autoridades de vigilancia esa mirada para ver cómo se está cumpliendo las medidas. La joven es la madre de la bebé y la bebé no estaba registrada por el padre. Hasta este momento las autoridades se encuentran en la verificación. A la comunidad es a rodear a los menores de edad, a cuidarlos”, puntualizó.
Los nuevos detalles
Según los reportes de las autoridades, el guardia de seguridad del establecimiento se percató de lo ocurrido cuando escuchó que el motor del vehículo estaba prendido. Rápidamente, entró al garaje de la cabaña donde se encontraban los dos jóvenes. Allí, se topó con la aterradora escena de encontrar a la bebé en el interior del automóvil.
Debido a que el carro estaba encendido en un espacio cerrado, los padres de la niña también se habían visto afectados por los gases que se emanaron. Si no los hubiesen encontrado a tiempo, hubieran podido perder la vida también.
Cuando las autoridades entraron a la habitación, la pareja tenía una actitud muy extraña, no solo por las sustancias que habían consumido, sino también porque el monóxido de carbono había afectado su sistema nervioso. La mujer tenía la mirada perdida y no reaccionaba ante los estímulos. Por su parte, el hombre parecía agobiado y movía la cabeza de un lado al otro cuando las enfermeras le preguntaban su nombre.
Debido a la negligencia que tuvieron con la pequeña, teniendo en cuenta que el Código penal establece que los padres deben velar a toda costa por la vida e integridad de sus hijos y que dejar a un niño dentro de un vehículo encendido por mucho tiempo es una clara situación de riesgo, los padres de la menor podrían recibir una pena muy alta en prisión
“Si las personas estaban bajo el influjo de alguna sustancia psicoactivas o alcohol, podría tener una pena mayor, que sería de los siete a los 17 años de prisión(…) No descartaría un homicidio doloso por dolo eventual, que ocurre cuando una persona prevé el resultado, pero lo deja librado al azar”, señaló Camilo Burbano, abogado penalista y exdirector del sistema penal acusatorio en la Fiscalía.
Sin embargo, las recientes investigaciones tomaron otro rumbo para la madre de la menor. Según reveló un investigador del caso al diario 'El Tiempo', la relación entre los dos acudientes había terminado hacía un tiempo porque Olivella no había reconocido a la bebé y la joven habría sido llevada al motel bajo amenazas de su expareja.
Adicionalmente, la fuente argumentó que la madre se negaba a dejar a la niña dentro del vehículo, pero que el padre la intimidó con un arma traumática para que no la sacara de allí. Finalmente, la joven no solo se vio obligada a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad, sino también a atentar contra la vida de su hija.
“Lo que se conoce es que ella quiso bajar a la niña del carro. Él la obligó a dejarla allí. Ella se niega a sostener relaciones sexuales, la sigue amenazando y finalmente tiene relaciones en contra de su voluntad”, explicó el investigador.
Por esta razón, las autoridades están buscando a Manuel Olivella para que responda por sus crímenes cometidos. De esta manera, el señalado podría ser acusado por los delitos de secuestro, acceso carnal violento y homicidio por posición de garante, por lo que podría ser condenado a 33 años de prisión.