Un nuevo hecho de violencia ha sacudido la comunidad cristiana de Colombia. El pasado 9 de enero, el pastor Iván García, líder de la iglesia cristiana Nuevo Renacer en el municipio de Zona Bananera, Magdalena, fue asesinado de manera brutal por un sicario.
Este crimen se suma a una serie de ataques recientes contra líderes religiosos en el país, generando gran preocupación y rechazo entre los fieles.
El crimen: Ataque a plena luz del día
Según los testimonios recabados por testigos del ataque, el homicida esperaba pacientemente afuera del templo donde García acababa de concluir su servicio religioso.
En ese momento, el pastor salió del lugar acompañado por algunos miembros de su congregación. Sin previo aviso, el sicario se acercó al grupo y abrió fuego, disparando varias veces contra el pastor sin contemplación.
El impacto de las balas fue fatal para Iván García, quien perdió la vida en el acto. Una de las balas también alcanzó a una de las asistentes de la iglesia, Soldais Mendoza, quien resultó gravemente herida. Mendoza fue rápidamente trasladada a un centro médico en el municipio cercano de Ciénaga, donde actualmente recibe atención médica.
El asesinato de Iván García ha dejado un profundo vacío en la comunidad de Carital, donde su liderazgo espiritual fue una fuente de inspiración para cientos de fieles. Durante años, el pastor García se dedicó a guiar a su congregación con amor, esperanza y sin aparentes conflictos que pudieran justificar este ataque.
"Era nuestro consejero, siempre tenía una palabra de aliento para todos. No entendemos por qué alguien querría hacerle daño", declaró entre lágrimas una de las asistentes a la iglesia.
Este sentimiento de incredulidad es compartido por muchos, que aún no logran comprender las razones detrás de este brutal crimen.
La Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL) emitió un comunicado en el que condenó de manera enérgica el asesinato del pastor García. En el texto, la organización expresó que este ataque no solo es una tragedia para la iglesia y la familia del pastor, sino también una grave afrenta contra la libertad religiosa en Colombia.
“El asesinato del pastor Iván García no puede quedar impune. Instamos a las autoridades a actuar con prontitud para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La seguridad de los líderes religiosos debe ser una prioridad en este país”, expresó CEDECOL.
Además, hicieron un llamado a la comunidad cristiana a unirse en oración, pidiendo justicia y paz para Colombia.
Mientras las investigaciones continúan, la comunidad de la iglesia Nuevo Renacer y otras congregaciones de la región se han unido en oración, pidiendo consuelo y justicia para la familia de Iván García. En su última misa, los fieles recordaron al pastor como un hombre bondadoso, carismático y comprometido con el bienestar de su comunidad.
La Confederación Evangélica de Colombia reiteró su apoyo a la familia del pastor y a los miembros de su iglesia, asegurando que la memoria de García vivirá en los corazones de todos aquellos a quienes sirvió con dedicación.
“Que el Señor lo reciba en su gloria y que su Espíritu Santo consuele a los corazones enlutados”, concluyó el comunicado de CEDECOL.
