En las últimas horas se desató la polémica en Bucaramanga por cuenta de un video para adultos protagonizado por dos reconocidas actrices de esa industria, que fue grabado en el Centro Comercial Cacique hace unos días.
En la grabación se observa a las dos mujeres recorriendo el centro comercial y, aprovechando la poca afluencia de público en el lugar, se levantan sus prendas para exhibir su cuerpo ante la cámara. Posteriormente, ingresan a un baño donde graban las escenas más explícitas.
El video se hizo viral, generó la indignación de muchas personas que consideran que esa conducta es inapropiada y alertó a los encargados del reconocido espacio comercial que, informaron que tomarán acciones legales en contra de las protagonistas de dicho video.
"Cacique el Centro Comercial y Negocios P.H. se permite informar que aplicará las medidas y acciones legales correspondientes a las personas que involucraron la imagen corporativa de la copropiedad, sin consentimiento alguno, en el video con contenido sexual que está circulando en las redes sociales", dice el comunicado que emitió el centro comercial tras la polémica que suscito en redes sociales la grabación.
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"La degradación de los valores, lo dicho", "No me parece prudente hacer esto en un CC donde habrán niños y niñas..." y "Esta sociedad está perdiendo pudor, prudencia, está en constante descomposición moral y peor aún la mente de aquellos que aprueban estás prácticas al aire libre", son algunos comentarios que han hecho los internautas sobre la grabación.
Por el momento, ninguna de las actrices involucradas en el hecho se ha pronunciado sobre el video grabado en el centro comercial.
Vale la pena señalar que no es la primera vez que se conocen escenas de este tipo en lugares públicos del país. Hace varios meses se difundió una grabación de cine para adultos realizada dentro de un bus del Masivo Integrado de Occidente (MIO) en Cali.
Y meses después se volvió a encender la polémica entre los habitantes de la ciudad al conocer otro video que involucraba a la misma actriz, pero con un escenario diferente y más controvertido: una icónica iglesia de la capital del Valle del Cauca.
La grabación en la que aparecía de fondo la popular edificación causó el rechazo de la comunidad, sobre todo de los fieles creyentes católicos que consideraron esta producción como una burla y un insulto hacia su religión.
