Una emergencia humanitaria se desató tras el asentamiento de más de mil migrantes en las playas de Necoclí, Antioquia.
Las autoridades locales han solicitado apoyo al Gobierno Nacional para dar una solución a la crisis que se vive en el municipio antioqueño desde que migrantes, que pretendían llegar a Panamá, se quedaron varados en las playas de Necoclí porque el Gobierno de ese país cerró las fronteras.
Así lo informó el alcalde de Necoclí, Jorge Tobón, quien además aseguró que muchos de los migrantes ya se están quedando sin recursos, "no tienen plata. Muchos están aguantando hambre".
Las autoridades locales advirtieron que si no se da una pronta solución, en los próximos días la situación podría empeorar y el número de personas estancadas en esa zona del país llegaría a dos mil.
El asentamiento de los migrantes en ese municipio ubicado en el Urabá antioqueño ya empezó a generar afectación en diferentes sectores, uno de esos, la principal fuente de ingresos del municipio: el turismo.
La estadía de los más de mil migrantes en las playas de Necoclí ya está generando afectaciones, especialmente por los desecho que las personas dejan en el lugar. El alcalde Jorge Tobón señaló que muchos de los migrantes asentados allí "están haciendo sus necesidades fisiológicas en las playas”.
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Debido a la situación crítica que se vive en esa zona del país, las autoridades locales realizaron un consejo de seguridad extraordinario para evaluar el panorama y tras la reunión solicitaron el apoyo de la administración departamental y del Gobierno Nacional.
Cabe recordar que esta situación ya se había presentado entre abril y mayo del año pasado cuando se realizo el primer cierre de fronteras en Panamá, por cuenta del Covid-19. Sin embargo, en ese momento el número de personas estancadas en Necoclí solo llegó a 300.