En el municipio de Guamal, Meta, la muerte de una niña de cinco años, identificada como Sara Camacho, ha generado una gran preocupación entre las autoridades y la comunidad, quienes se preguntan si la pequeña fue víctima de un asesinato o si su fallecimiento se debió a una enfermedad o causa natural.
El hecho ocurrió el lunes 18 de noviembre de 2024, cuando la Policía Nacional recibió una llamada de emergencia, alertando sobre el grave estado de salud de la menor.
El hallazgo del cuerpo y las primeras investigaciones
El día del suceso, un hombre, que al parecer era el padrastro de la niña, se comunicó con la estación de Policía de Guamal pidiendo ayuda, asegurando que la niña se encontraba en malas condiciones.
Inmediatamente, una patrulla se desplazó hasta la vereda Santa Bárbara, lugar donde se encontraba la residencia de la familia. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron el cuerpo sin vida de Sara Camacho, el cual estaba envuelto en una sábana y presentaba moretones en los brazos, según informaron las autoridades.
Las primeras hipótesis apuntan a que el deceso pudo haber sido producto de un acto violento, pero la situación sigue siendo incierta. Las unidades de criminalística de la Policía Nacional llegaron al lugar para realizar una inspección más detallada del cadáver, con el objetivo de determinar las causas exactas de la muerte de la niña.
Según el comandante de la Policía del Meta, coronel Normal Gómez, se están llevando a cabo estudios técnicos por parte de Medicina Legal y la Fiscalía General de la Nación para esclarecer si se trató de un homicidio o de una muerte provocada por algún problema de salud.
¿Violencia intrafamiliar o muerte natural?
Uno de los aspectos más relevantes en esta investigación es la posible existencia de violencia intrafamiliar. Según los médicos forenses del Instituto Nacional de Medicina Legal, se están realizando los estudios necesarios para identificar si la niña presentaba lesiones previas que pudieran indicar maltrato o abuso. Los detalles de la investigación son clave, y las autoridades no descartan ninguna hipótesis, desde la posibilidad de una muerte por causas naturales hasta la más grave: un homicidio relacionado con violencia intrafamiliar o abuso.
En entrevista con Noticias Caracol, el coronel Gómez explicó que se ha conformado un equipo especial de investigadores de la Sijín, quienes están recabando pruebas y elementos materiales probatorios para esclarecer el caso. "Estamos a la espera de los resultados de Medicina Legal para conocer las causas de este deceso", indicó.
La muerte de Sara Camacho ha cobrado relevancia no solo por la brutalidad de su fallecimiento, sino también por el contexto en el que se produce. Este hecho conmocionante tiene lugar en el Día Mundial de la Niñez, una fecha en la que se conmemora la importancia de proteger los derechos de los niños y niñas en todo el mundo. En Colombia, lamentablemente, las cifras de violencia contra menores son alarmantes, y casos como el de Sara evidencian una realidad preocupante.
Durante este 2024, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha recibido más de 40.000 procesos relacionados con la restitución de derechos de niños víctimas de violencia. Las estadísticas son estremecedoras: uno de cada cuatro niños en Colombia experimenta algún tipo de agresión cada día, y en lo que va del año se han registrado al menos 380 homicidios de menores en el país, según datos de Medicina Legal.
La discusión sobre la cadena perpetua para agresores de niños
Este panorama de violencia infantil ha generado un debate intenso sobre la necesidad de endurecer las penas para quienes cometen crímenes contra menores. La propuesta de imponer la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños y adolescentes ha vuelto a ser un tema de discusión, especialmente a raíz de casos como el de Sara Camacho. Activistas y organizaciones como Unicef han insistido en la urgencia de crear medidas más efectivas para proteger a los más vulnerables de la sociedad.