Los colombianos no salen de su asombro e indignación luego de conocerse la macabra desaparición de Maximiliano Tabares en Segovia, Antioquia. Quien según algunas versiones de las autoridades habría sido víctima de un ritual satánico en el que además de su padrastro, otras personas de su familia también estarían involucradas.
En medio de las búsquedas y allanamientos que adelanta la Fiscalía General en compañía de la Policía Nacional, para dar con el paradero del pequeño de 6 años, se han dado a conocer algunos descubrimientos que reforzarían las teorías sobre rituales ocultistas en los que el menor habría perdido la vida.
Según se han conocido algunas imágenes tomadas dentro de la vivienda de la familia. Los investigadores han encontrado libros sobre ocultismo, esoterismo y ciencias espiritistas. Así como un muñeco vudú que confirmaría que dentro del hogar se practicarían adoraciones fuera de la fe cristiana. Textos como “El anticristo”, “El libro supremo de las velas” y varias versiones de libros esotéricos, harían parte del material probatorio logrado por la Policía.
Lo que se sabe del caso de Maximiliano
Tras las indagaciones de los encargados en el caso, se descubrió que la mamá Patricia Cano, el padrastro Fabio Carmona, y la abuela Damaris Pérez, junto con personas más alias ‘Orejas’, ‘El Meditador’ y una mujer alias ‘La Discípula’, quienes estarían involucrados en una secta satánica llamada Los Carneros, señalados de organizar ritos para buscar guacas, esto, según lo revelado por las autoridades.
“En desarrollo de la investigación se pudo constatar que varios miembros del núcleo familiar, entre ellos la propia madre del niño, la abuela junto con su compañero sentimental y el padrastro del niño hacían parte de una secta conocida como ‘Los Carneros’, que además de prácticas esotéricas se decía a al negocio de la minería. El padrastro sería justamente el líder de la secta, y al parecer impartía órdenes y ejercía control sobre los demás”, anunció un comunicado de la Policía Nacional.
En las investigaciones de la policía judicial se encontraron interceptaciones telefónicas, reconocimiento fotográfico, entrevistas, verificación de medios técnicos, dictamen médico legal y elementos materiales probatorios adicionales que dieron con la presunta culpabilidad de los capturados.
Entre los delitos por los que se señala a los implicados están desaparición forzada, tortura agravada, concierto para delinquir, lesiones personales y encubrimiento por tortura. Hasta el momento el paradero del menor es incierto y las autoridades continúan trabajando en el hallazgo de Maximiliano.