Ante la emergencia aeroportuaria que se vivió en Rionegro, Antioquia, la cual causó el cierre de la pista de aterrizaje durante catorce horas y el retraso de 136 vuelos nacionales e internacionales, el alcalde de Medellín Daniel Quintero recordó la propuesta de ampliar las terminales aéreas de la capital antioqueña:
“Inmediatamente llegamos al gobierno entendimos el problema que tiene Antioquia. No es sólo Medellín, tenemos una sola pista de aterrizaje de aviones nacionales e internacionales de gran formato. Es una sola pista que además se está agotando, se calcula que en cinco años esa pista no va ser suficiente para atender la demanda de Medellín”, aseguró el mandatario.
Para Quintero, el tener una sola pista de aterrizaje significa un retraso que contrasta con el crecimiento turístico de Medellín y la demanda de tiquetes aéreos: “Esto le va a poner un techo al turismo y al desarrollo de la ciudad. Por eso en los primeros meses de gobierno propusimos al concejo de la ciudad un proyecto o acuerdo que buscaba convertir al Olaya Herrera en una empresa social del Estado para que desarrollara la segunda pista de aterrizaje en Rionegro”.
Quintero recordó que Medellín es cedente en la pista de Rionegro y cada vez que aterriza un avión en la pista, Medellín recibe dividendos y las decisiones del aeropuerto José María Córdova son tomadas por la administración municipal de la capital antioqueña. Por esta razón, Quintero es promotor de la construcción de nuevas terminales aéreas:
“Un aeropuerto en San Pedro de los Milagros que tiene una ventaja, tiene mejores aires, mejores condiciones climáticas y allí se podría construir un aeropuerto de carga y al mismo tiempo para desplazar las operaciones que hoy operan en el Olaya Herrera de Medellín”, plantea el alcalde, que asegura que también se requiere “un aeropuerto en Santa Fe de Antioquia que desarrolle el occidente del departamento”.
Sin embargo, sus ideas se quedaron en el papel: La oposición de la numerosa bancada del Centro Democrático hizo que la propuesta no siguiera adelante y esto no ha permitido que haya ningún avance en la construcción de una segunda pista de aterrizaje en territorio antioqueño.
“Estás propuestas fueron hundidas por el Centro Democrático y sus aliados. Nosotros creemos que hay que retomar ese camino, hemos expresado grandes preocupaciones incluidas las que tienen que ver con esa segunda pista de Rionegro”, afirmó el alcalde Quintero.
Sin embargo, de no dar luz verde pronto a esta obra, las cosas podrían complicarse para los intereses de ampliar el aeropuerto José María Córdova: “la tierra fue congelada hace algunos años precisamente para construir la segunda pista. Hoy vale 500 mil millones de pesos, pero si se descongela queda valiendo un billón de pesos y hace más improbable poder construir la segunda pista de Rionegro. Está tiene dificultades, unos terrenos difíciles y unas inversiones grandes, por lo que puede llegar valer en total entre cuatro y cinco billones de pesos”.
¿De dónde saldrían los recursos para esta millonaria obra? Quintero explicó que sería necesario dar un nuevo uso al actual aeropuerto regional de Medellín: “Si convertimos en un parque el Olaya Herrera esto tiene una valorización y se puede construir en altura, no en el parque sino alrededor. Eso en impuesto futuro genera cuatro o cinco billones de pesos para la ciudad”.
Finalmente, Quintero envió un mensaje para que se reconsidere su propuesta: “Medellín dijo, nosotros construimos la segunda pista de Rionegro, nos volvemos cedentes, nos da para construir la de San Pedro de los Milagros y la de Santa Fe de Antioquia. Hoy vemos los efectos de no tener segunda pista y además la amenaza de no tener los recursos para hacerlo”, puntualizó el alcalde Quintero.