Con el fin de visibilizar y dignificar las historias de las víctimas del conflicto armado, en Medellín se hizo un esfuerzo para traducir una recopilación de historias de víctimas del conflicto armado al japonés. El propósito es divulgar las emociones y la memoria de hechos de violencia que son recordados y, de esa manera, dignificar y restaurar a través de las experiencias de resiliencia de las voces del conflicto.
Los relatos están consignados en los libros “El cielo no me abandona” y “Jamás olvidaré tu nombre”, ambos de la periodista Patricia Nieto.
“Desde la Secretaría de la No-Violencia decidimos, en estos dos años, trabajar por contactar a estas personas, para pedir sus autorizaciones, publicar esta traducción y presentarle a la ciudad una memoria viva del conflicto que queremos que llegue a más lugares del mundo”, dijo el subsecretario de Justicia Restaurativa de la Secretaría de la No-Violencia, Jorge Iván Palomino.
La versión en japonés de “El cielo no me abandona” y “Jamás olvidaré tu nombre” es el resultado de dos años de trabajo que incluyó la búsqueda de los autores que hacen parte de la compilación de 40 relatos, la solicitud de las autorizaciones y el tiraje de la publicación.
Las obras reflejan las dolorosas secuelas de miles de personas, que hay que mantener presentes con la esperanza de que, al recordarlas, se haga conciencia y no vuelvan a ocurrir.
“Que hayamos reunido a un grupo muy significativo de personas que participaron en los talleres, de su puño y letra, para recibir la edición de estos trabajos en japonés tiene un significado muy importante, en dos sentidos: primero que un grupo de personas que hace 12 o 13 años se conocieron, vuelvan a encontrarse. Esto ha sido muy bonito porque son lazos de amistad, solidaridad y empatía que no se rompieron en todo este tiempo. Y por otro lado, que el libro esté en otro idioma es como decirle a la humanidad que la historia del dolor, de la victimización y del horror que deja la guerra nos importa a todos los seres humanos en todo el planeta”, explicó la periodista Patricia Nieto.
Para el lanzamiento del libro, se hizo un conversatorio denominado “La memoria histórica como mecanismo de recuperación psicológica posterior al conflicto”, en el Museo Casa de la Memoria. En él participaron el representante residente de JICA, Hiroshi Sato; el director del Museo Casa de la Memoria, Edwin Arias; y la profesional psicosocial de la Secretaría de la No-Violencia, Diana Jerez; además de una de las víctimas que autorizaron la traducción y la reproducción de los relatos.
“Este proyecto de traducir el libro de víctimas es muy importante para la historia de Colombia. Con respecto a esta ceremonia, me encontré con los autores y sentí que todos tienen muchas emociones fuertes, pero también presencié una parte positiva después de años de ser víctimas”, dijo el representante residente de JICA, Hiroshi Sato.
Adicionalmente, la obra inicial es resultado de una serie de talleres de escritura testimonial en el que tres grupos de 40 personas, quienes fueron víctimas del conflicto armado, escribieron y publicaron sus propias historias. El objetivo de la estrategia, realizada entre 2006 y 2010, era darle la voz a quienes han sufrido los efectos del conflicto armado en Antioquia y permitirles escribir por sí mismos sus memorias.
“Esto, para mí, significa mucho. Es una alegría y una puerta muy grande. A mí me llena de satisfacción que mi voz, que mi puño y letra traspasen tantas fronteras. Creo que es una oportunidad muy hermosa y de lo que le demuestra la vida a uno: a pesar de que la guerra le juegue malas pasadas, uno está para grandes cosas y, por eso, uno debe salir adelante y no dejarse caer”, dijo John Giraldo, víctima de una mina antipersonal y autor de uno de los textos de “Jamás olvidaré tu nombre”.
Para la ACI Medellín, la agencia JICA ha sido un aliado fundamental en momentos claves de la ciudad con acciones como la donación de insumos de salud para población vulnerable y el apoyo a proyectos relacionados con la inclusión de víctimas del conflicto armado y la sostenibilidad urbana. La publicación de este libro es una muestra del compromiso de Japón con hechos concretos para sanar la memoria de personas que han vivido el conflicto armado en Colombia.
Esta recopilación es un homenaje a las víctimas al simbolizar que estas historias no pierden vigencia y que revelan la crudeza de un conflicto que debe ser contado en el mundo entero, a partir de la resiliencia de sus protagonistas, como lo desea hacer el Gobierno de Japón.
Vale la pena contar que este proyecto se hizo realidad gracias a una iniciativa de la Alcaldía de Medellín, por medio de la Secretaría de la No-Violencia y de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín - ACI Medellín, con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).