En Santa Rosa de Cabal, Risaralda, un hombre identificado como Johan Robert Espinosa García fue sorprendido cuando se encontraba desollando a un perro que tenía colgado de las patas traseras, al que pretendía cocinar para posteriormente comerlo.
El perro era su mascota y tenía de nombre Blacky. Uniformados de la Policía Metropolitana ingresaron al inmueble y encontraron muerto al perro y a Espinosa preparándose para cocinar al animal.
Según el reporte de las autoridades, el hombre habría sometido al perro a maltrato, ya que lo tenía aguantando hambre y además le destrozó el cráneo para después despellejarlo y proceder a cocinarlo en un acto que ha estremecido a cientos de personas, principalmente a fundaciones de rescate canino.
Este hecho ocurrió en la vereda Volcanes de Santa Rosa de Cabal. Desde la Dirección de Bienestar Animal rechazaron este hecho y aseguran además que no es la primera vez que este hombre hace algo así, pues poco tiempo atrás habría maltratado también a un cachorro de dos meses y estuvo a punto de comerse un gato que pertenecía a sus familiares.
Johan Robert Espinosa García fue capturado y presentado ante un juez de control de garantías quien le imputó el delito de maltrato animal, cargo que no aceptó. Vale la pena contar que pese a la gravedad de este hecho, el juez decidió dejarlo en libertad mientras avanza la investigación.
Desde la Alcaldía de Santa Rosa de Cabal ofrecerán atención psicológica a los vecinos del sector que denunciaron y presenciaron el caso, pues muchos quedaron afectados tras ver los actos inhumanos del sujeto contra el perro.
Según la ley colombiana, quienes causen la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física del animal podrán enfrentar penas de prisión entre los 12 y 36 meses. Además, enfrentarían inhabilidad especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales.