La falta de supervisión adecuada ha sido otra de las deficiencias señaladas. La Contraloría identificó debilidades significativas en el seguimiento de los contratos 4600094537 de 2022 y 4600097828 del 2023. Entre las principales fallas se encuentra el reconocimiento de eventos y requerimientos sin los soportes necesarios, así como la aprobación y pago de requerimientos sin evidencia de las cantidades efectivamente entregadas.
Otro hallazgo importante es la falta de concordancia entre los ítems solicitados y las características de los bienes y servicios aprobados por los supervisores. En varios casos, los bienes y servicios superaron el valor tarifario establecido por el Distrito de Medellín en el contrato 4600094537 de 2022, lo que revela ineficiencia en la utilización de los recursos y debilidades en la gestión contractual.
La Contraloría también ha detectado el uso reiterado de los mismos registros fotográficos y/o soportes en varios requerimientos del contrato 4600094537 de 2022. Esto, junto con la carencia de certificados exigidos, ha generado serias dudas sobre la veracidad y transparencia de la ejecución de los contratos.
En términos de eficiencia, el informe resalta una clara ineptitud en la utilización de los recursos, así como la falta de claridad en las evidencias presentadas. La Contraloría identificó pagos realizados por conceptos que no coinciden con las evidencias presentadas, lo que agrava la preocupación sobre la correcta administración y uso de los recursos públicos.
Estos hallazgos ponen de manifiesto una serie de deficiencias en los procesos administrativos y de control interno que deben ser abordadas con urgencia para garantizar la correcta utilización de los recursos y la transparencia en la gestión pública.
La Contraloría General de la Nación ha instado a las autoridades competentes a tomar las medidas correctivas necesarias para subsanar estas irregularidades y asegurar que en futuras gestiones se mantenga un rigor adecuado en el manejo de contratos interadministrativo.