Los senadores Jota Pe Hernández y Gustavo Bolívar tuvieron un pequeño encontronazo en redes sociales por cuenta de los proyectos de ley para reducir los beneficios de los congresistas que cada uno adelanta en dicha corporación. Enfrentamiento que estuvo marcado por malos entendidos que terminaron con una disculpa y la promesa de trabajar de forma conjunta.
Todo esto inició, luego de que el senador Bolívar publicara un video en sus redes sociales hablando de los diferentes proyectos que en este momento tienen su mira en los beneficios laborales de los congresistas. Empezando por el suyo, en coautoría con Iván Cepeda y Catherine Juvinao, que apunta desde varios frentes: reducir el sueldo a partir de 2026, la reducción del receso legislativo, la ampliación de las causales de pérdida de investidura, un límite de tres periodos en la reelección (en cualquiera de las cámaras), la lucha contra la corrupción, entre otras.
"En este momento hay tres proyectos, hay uno que presentamos con Iván Cepeda y Catherine Juvinao, que pretende bajar los salarios de los congresistas a 25 salarios mínimos; hay otro de Jota Pe que dice que hay que quitarle a los congresistas los gastos de representación, que en este momento cuestan $15'100.000. Quedaría en 20 millones el sueldo. Honestamente no creo que lo permitan", señaló el senador Bolívar.
Sin embargo, esa explicación fue rápidamente cuestionada por Jota Pe, quien aseguró que su proyecto nada tiene que ver con los gastos de representación, sino que gira entorno a desaparecer la prima especial de servicios, una figura creada en la presidencia de Juan Manuel Santos y que representa cerca de 10 millones de pesos extra para los miembros del Congreso.
Además, Jota Pe Hernández publicó un apartado de su proyecto de ley en el que claramente se ve que su propuesta es que el sueldo de los congresistas se componga exclusivamente de salario básico y gastos de representación. Es decir que, teniendo en cuenta que con el último aumento el salario de dichos funcionarios quedó en $35′316.450 y que con el proyecto de Jota Pe se le apuntaría a reducir 10 millones, la compensación final de los congresistas podría quedar sobre los 25 millones de pesos en caso de ser aprobado.
La polémica, al tiempo, giró en torno a que Gustavo Bolívar aseguró que él mismo había presentado un proyecto igual en el pasado y no había funcionado. Por ende, auguraba que no iba a tener un destino diferente incluso en el nuevo Congreso.
“Yo ya presenté ese mismo en la pandemia: quitarnos los gastos de representación y no lo aprobaron y se va a volver a hundir, porque si no aceptan 25 salarios, menos los 20 salarios que quedan sin los gastos de presentación”, fueron las palabras de Bolívar, quien además dijo que los otros proyectos servían era “para dar seguidores”.
No obstante, luego tuvo que corregir en otro trino sobre el objetivo del proyecto de Jota Pe, asegurando que todos los proyectos presentados sobre este tema actualmente son diferentes y que todos sus autores tienen una meta en común que es la reducción de la brecha salarial entre el Congreso y los ciudadanos. Aclaración que fue aplaudida por el senador de la Alianza Verde.
La cruzada de Jota Pe Hernández
Al final, tanto Jota Pe como Gustavo Bolívar terminaron estrechando sus manos para dar fin a la controversia, anunciando su apoyo a los proyectos de cada quien. Por su parte, Bolívar planea complementar su iniciativa con un nuevo proyecto para que a los congresistas se les pague por sesión a la que asistan, mientras Jota Pe sigue recolectando apoyos para echar abajo la prima especial de servicio.
En el camino, con la promesa de reducir de tajo más de 10 millones de pesos el salario de sus colegas, denunció la semana pasada en entrevista con Kienyke.com que ha recibido numerosos ataques de diferentes partidos, incluso algunos de sectores alternativos. La mayoría de sus críticos estarían señalando que incluso su sueldo actual es bastante justo para los gastos de su actividad.
“Tuvimos una reunión de bancada en la que realmente no nos fue bien, en la que recibimos una lluvia de críticas, enojo por parte de varios congresistas, senadores y senadoras, que estaban furiosos porque los colombianos se enteraron (...) están furiosos porque ellos dicen que 25 millones no les alcanzan para vivir”, dijo Hernández.
Además, denunció que varias de estas personas han hecho frente a su proyecto de una manera grosera, incluso al punto de tratarlo “como si fuera enemigo”. Algo poco sorprendente, teniendo en cuenta la exposición mediática que se ha generado sobre los congresistas que firman o no el proyecto de Jota Pe y las reacciones de rechazo que esta forma de presión ha generado en varios congresistas.
Así, se inscribe un nuevo capítulo en el obstaculizado avance de la reducción de los beneficios de los congresistas, encabezado por varias iniciativas que comparten el objetivo en común de reducir la brecha tanto perceptiva como real entre los congresistas y los colombianos. Un debate necesario, aunque con inevitable desgaste político para quien lo lidera, bien sea con cambios menores o estructurales.