El exvicepresidente Germán Vargas Lleras celebró que la Jurisdicción Especial para la Paz lo acreditara como víctima de los crímenes no amnistiables cometidos por la antigua guerrilla de las FARC y confía en que esto sirva para hallar la verdad de lo ocurrido.
"Celebro que la JEP me reconozca como víctima, no porque esté pensando en cobrar ni un peso en materia de indemnización, lo único que me interesa es conocer la verdad de lo ocurrido", aseguró el exvicepresidente.
Vargas Lleras, cuando era senador, sufrió dos atentados terroristas de las FARC: uno de ellos el 13 de diciembre de 2002 con un libro-bomba que le amputó varios dedos de su mano izquierda, y otro el 10 de octubre de 2005 con un carro-bomba del que salió ileso aunque la explosión dejó nueve heridos.
La Jurisdicción señaló este jueves que cumple con los requisitos para ser acreditado por varias razones: los hechos fueron cometidos por las FARC; no son competencia de ninguno de los otros casos que investiga la JEP; ocurrieron antes del 1 de diciembre de 2016, cuando entró en vigor el acuerdo de paz con la guerrilla, y tienen relación directa con el conflicto armado.
"La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP reconoció como víctima directa al exvicepresidente (...) en el marco de la investigación de los crímenes no amnistiables cometidos por las extintas FARC-EP en el conflicto armado", detalló el tribunal en un comunicado.
Vargas Lleras podrá acudir como "interviniente especial" ante la JEP, así como formular preguntas o escuchar a los excombatientes de las FARC durante las audiencias o las versiones que den en declaraciones al tribunal.
También se le permitirá "presentar observaciones sobre esas versiones, participar en la propuesta de las sanciones propias y recibir acompañamiento psicológico, entre otros aspectos", concretó el alto tribunal.
Vargas Lleras, cuya carrera se ha caracterizado por la defensa a ultranza de la mano dura contra los grupos guerrilleros, hizo parte del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que firmó el acuerdo de paz con las FARC en noviembre de 2016, aunque el entonces vicepresidente mantuvo distancia de las negociaciones con esa guerrilla.