Con 105 votos por el sí y 21 por el no, fue aprobado en la Plenaria de la Cámara de Representantes el Proyecto de Ley 125 de 2020C, cuyo objetivo es institucionalizar las cabalgatas como actividades económicas, recreativas y culturales que deben ser reglamentadas por los concejos municipales y distritales para garantizar el bienestar animal.
El representante por el Centro Democrático, Christian Garcés, autor del proyecto, señaló que esta iniciativa busca proteger 480.000 empleos directos e indirectos que genera el sector equino en todo el país, ya que alrededor de las cabalgatas se desarrollan actividades de gran tradición en distintas regiones de Colombia, donde ejercen herreros, palafreneros, criadores, montadores, talabarteros, médicos veterinarios, zootecnistas, entre otros.
"El sector equino mueve cerca de $6 billones de pesos anuales, de los cuales, $120 mil millones corresponden sólo a la compra de concentrados, casi el 1% del total del negocio de alimentos para animales del sector pecuario de Colombia", expresó.
Asimismo, sostuvo que las cabalgatas son la actividad que permite el mercado secundario de los ejemplares que no clasifican para las competencias equinas, garantizando así la continuidad de la raza Paso Fino Colombiano, declarado patrimonio nacional.
La aprobación del proyecto dividió opiniones en el Congreso, pues mientras algunos consideran importante regular este tipo de iniciativas para evitar el maltrato animal, otros señalan que legislar a favor de estas actividades perjudica a los caballos, que en muchas ocasiones no reciben los cuidados necesarios, son obligados a trabajar más horas de lo adecuado y son montados por personas en estado de ebriedad que no se preocupan por su bienestar.
"Este proyecto busca por ejemplo que se tenga un límite máximo de distancia en las cabalgatas y los caballos no se vean extenuados, y que los concejos municipales regulen las cabalgatas", expresó la presidenta de la Cámara, Jenifer Arias, ponente de la iniciativa.
Y agregó: "El proyecto habla de todo el tema sanitario, donde se tendrían veterinarios y también de esta forma evitar que lleguen caballos en mal estado de salud por ejemplo, saber si un caballo si puede continuar una cabalgata".
Por su parte, la representante Katherine Miranda sostuvo: "¡Increíble! ¡Hoy, en el día mundial de los animales! La Cámara de Representantes aprobó un proyecto que busca instituir las cabalgatas como actividad cultural y además, que se puedan usar nuestros impuestos para promoverlas. ¿Esto les parece una actividad cultural?".
En la misma línea, el representante Inti Asprilla se mostró en contra del proyecto, entre otras cosas, porque la presidenta de la Cámara optó por discutir esta propuesta y no para dejarlos hablar sobre 'Pandora Papers', la investigación que tiene en aprietos a diferentes figuras políticas del país por su relación con cuentas en paraísos fiscales.
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Las cabalgatas o el mero uso de caballos para actividades económicas, como los paseos por el Centro Histórico de Cartagena, se ha convertido en uno de los temas qué más división causa entre los colombianos. Este tipo de prácticas se ha realizado históricamente y hacen parte de la idiosincrasia de algunas regiones, sin embargo, animalistas y especialmente personas jóvenes, han expresado su voz de protesta frente a estas actividades con caballos.
En el caso de Cartagena, la Procuraduría Provincial le solicitó al alcalde William Dau tomar medidas de manera inmediata como incluir el retiro del servicio de los caballos que no estén en las condiciones exigidas por los decretos para la prestación del servicio de cocheros turísticos, garantizando el adecuado tratamiento posterior al retiro de cada semoviente realizando el seguimiento a las condiciones del retiro.
Lo anterior, porque la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) y el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) certificaron que la mayoría de los equinos utilizados se encuentran en mal estado y señalaron que las pesebreras localizadas en los sectores de Marbella y Chambacú deben ser clausuradas y posteriormente reubicadas en lugares que sí cumplan con las normas.
De acuerdo con el informe presentado, del total de caballos que fueron examinados el 95 % no se encuentra en las condiciones para funcionar como vehículos de tracción animal.
Sobre el proyecto hay que señalar que tras aprobarse en segundo debate en la Plenaria de la Cámara, ahora pasará a debate en el Senado de la República.
