Al Congreso de la República llegó un proyecto de ley que pretende garantizar que las mujeres de estratos 1, 2 y 3 tengan acceso gratuito a los productos íntimos de consumo diario a través de las EPS y las secretarías de salud de ciudades, departamentos y municipios.
La iniciativa es de autoría del senador Armando Benedetti, y pretende que las mujeres de dichos estratos, incluyendo población habitante de calle, tengan acceso gratuito a toallas higiénicas, teniendo en cuenta las dificultades económicas que muchas de ellas tienen para adquirir estos productos para atender su periodo menstrual, lo cual ha quedado evidenciado en las cifras que reporta el DANE sobre Pulso Social.
Según el Dane, cerca del 14% de las mujeres consultadas en 23 ciudades para la encuesta Pulso Social, tuvo dificultades económicas para acceder a productos de higiene menstrual durante el mes de junio de 2021. Además, casi el 2% de ellas contestaron que usaron elementos como trapos, telas, ropa vieja, calcetines o servilletas, para protegerse durante su menstruación.
El estudio también demostró que el 19,6% de la población pobre tiene ese inconveniente para adquirir toallas y el 8,8 % de las mujeres consideradas como no pobres, también lo presenta.
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De acuerdo con el senador, una mujer gasta entre $18.000 y $40.000 en el uso de toallas higiénicas y tampones, muchas de ellas no cuentan con la capacidad económica para adquirir estos productos y en el último año su poder adquisitivo se vio afectado.
Este debate que está por abrirse en el Congreso seguramente incluirá la opinión de congresistas que apelen a que entregar gratuitamente este tipo de productos afectaría duramente las finanzas de las empresas dedicadas a su producción. Y es que el golpe no sería menor, según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, más del 60 % de la población colombiana pertenece a los estratos 1, 2 y 3, los cuales según el proyecto, no tendrían que pagar por estos suministros.
Países como Escocia, Nueva Zelanda, Francia y Nambia, son los primeros en garantizar el acceso gratuito o libre de impuestos a suministros sanitarios, aportando a la campaña en contra de la pobreza menstrual.
Por su parte, en el continente europeo, España también ha implementado leyes con el objetivo de facilitar el acceso a artículos como toallas higiénicas y tampones mediante la 'Tasa morada', una iniciativa que busca eliminar el IVA de dichos productos y disminuir la brecha de género.
Si bien es cierto que la mayoría de productos de higiene femenina en el país tienen IVA, e incluso que hay gastos de las mujeres que no tienen los hombres -y viceversa-, el "impuesto rosa" es un debate que aquí no se ha dado y según un estudio de la Universidad de la Sabana, en Bogotá no existe este tributo, que eleva los precios de los productos de higiene dependiendo del género al que vayan dirigidos.
Del total de productos analizados, 131 son más caros para hombre, 132 para mujer y 133 mantienen el mismo precio para los dos sexos. Por otro lado, los hombres pagan en promedio un sobrecosto del 12% en sus productos de higiene, mientras que la mujer paga el 11%.
Se evidenció también que los precios no varían mucho dependiendo de la zona geográfica, sin importar si el supermercado está en el norte o en el sur de la ciudad, los precios y las relaciones se mantienen iguales.
