En las últimas horas, la senadora Piedad Córdoba, del Pacto Histórico, compareció ante la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para hablar del magnicidio del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado en 1995.
'Chucho' o 'Lucho' sería el nombre del mismísimo asesino de Gómez Hurtado quien, según Córdoba, estuvo reunido con ella hace algunos años. Sin embargo, la congresista dijo no recordar el nombre real y completo del victimario.
La reunión que cita Córdoba habría tenido lugar en un encuentro de Organización de Estados Americanos (OEI), en Bogotá en 2020.
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“La persona se me acercó y dijo yo fui quien disparó contra Álvaro Gómez Hurtado. Yo solo le dije que fuera a las autoridades y confesara. Fue una cosa así, de abordaje de un momento a otro. Eso es lo que yo sé. Intenté contactarlo para convencerlo de que lo hiciera”, dijo la senadora Piedad Córdoba.
La percepción general que dejaron las declaraciones de Córdoba es que fue elusiva, sobre todo porque, según dijo, nunca logró volver a contactar a la persona que le había hecho tal confesión.
Jesús Benito Cabrera, alias Fabián Ramírez, excomandante del Bloque Sur de las Farc, sería una de las personas más cercanas a 'Chucho' o 'Lucho'. Omaira Rojas, alias 'Sonia', financista del Frente 14 de las Farc en el Caguán también fue uno de los nombres mencionados por Córdoba.
Video: vea la declaración juramentada de Piedad Córdoba
Córdoba fue enfática en que nunca ha hecho parte de las Farc ni del partido Comunes, que salió de la desmovilización de la extinta organización guerrillera. Señaló que nunca los vinculó directamente con el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, pero que les pidió claridad sobre el crimen.
"Yo lo que dije era que quienes habían participado en el asesinato dijeran la verdad, nunca jamás los ataqué ni dije que eran ellos. Luego ellos sacaron un comunicado donde se abrogan el crimen, así como otros crímenes de los que no tengo ningún conocimiento", señaló.
Cabe recordar que en 2020 el antiguo Secretariado de las Farc, mediante una carta, confesó ante la JEP su responsabilidad por el crimen. La magistrada Patricia Linares fue quien recibió la carta.
