En una declaración reciente desde la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro proporcionó nuevos detalles sobre la presunta adquisición del software espía 'Pegasus' por parte del gobierno colombiano, una transacción valorada en 11 millones de dólares. Según él, los fondos fueron transportados en dos vuelos provenientes de Israel, con la participación de tripulantes israelíes.
El mandatario explicó que los vuelos aterrizaron y despegaron en un hangar de la Policía Nacional en Bogotá, con fechas que corresponden a septiembre de 2021. El primer vuelo, identificado como M-ABGG, llegó a Colombia el 25 de junio de 2021 y salió el 26 del mismo mes. En ese vuelo, según la información proporcionada por Petro, llegó el ciudadano israelí Oded Gindi, acompañado de Yehuda Lahav, director de negocios de NSO Group, la empresa propietaria del software.
En esta primera etapa de la transacción, Petro afirmó que se transportaron 5.5 millones de dólares en efectivo desde Colombia hacia Israel. El presidente subrayó que este pago fue realizado por funcionarios del gobierno del entonces presidente Iván Duque.
El segundo vuelo, registrado como T7CPX, llegó de Tel Aviv el 17 de septiembre de 2021 y regresó a Israel el 18 del mismo mes. En este vuelo, además de Gindi, viajaban otros ciudadanos israelíes, incluido Moshe Sahar, quien supuestamente ya había establecido contratos de ciberdefensa con la DIPOL en 2013. Petro también reveló que en este vuelo llegó Ran Gonen, Director Global de Seguridad de NSO Group, quien se llevó otros 5.5 millones de dólares.
El presidente Petro aseguró que toda la información recabada será entregada a la Fiscalía para que se inicie la investigación correspondiente. Además, insistió en que no había ningún colombiano registrado entre los tripulantes de los vuelos mencionados.
Esta revelación ha suscitado un amplio debate en el país sobre la utilización de tecnologías de vigilancia y la transparencia en las transacciones gubernamentales, destacando la importancia de investigar a fondo estas acusaciones y garantizar la rendición de cuentas en el uso de recursos públicos.
