(7 de marzo)
-Para legos y cándidos en la materia, la campaña ha terminado y sólo queda esperar la sana y limpia voluntad del electorado.
Para los expertos y politiqueros hoy empieza la recta final de las mañas y artimañas para ganar las elecciones: la compra-venta de votos y de líderes, cuando no las amenazas y la violencia.
Los más avezados explican que la mitad del presupuesto de cada campaña debe guardarse para estas horas y especialmente para el domingo. Los gastos van desde el pago de pregoneros, pasando por toneladas de alimentos (tamales y otras viandas) hasta dinero efectivo para “convencer” a los electores, especialmente en zonas deprimidas.
El batallón de personajes que se encargan de la tarea malsana de comprar los votos han sido contratados antes y vienen de campañas anteriores. Son experimentados traficantes.
El día electoral es el de mayor circulación de dinero en efectivo (que curiosamente las autoridades nunca encuentran) y clave para quienes saben que con plata se compran elecciones, en un entramado que incluye un largo proceso, desde la inscripción de cédulas hasta –suele suceder- la compra de jurados y –si toca- de funcionarios electorales.
Los grandes políticos de estas elecciones han llegado a decir (como tantas veces) que hay ríos de dinero en esta campaña, pero nunca pasa nada, ni siquiera cuando le encontraron una tula llena de fajos de billetes al 'Tuerto' Gil, que esa vez se hizo elegir senador. Pagó cárcel (poco tiempo, para guardar apariencias) y ahora la senadora es su mujer.
Otras notas breves:
-Creo (y me alegra) que José Luis Castro Córdoba –el hijo de Piedad- tendrá una de las tres más grandes votaciones del partido liberal.
-Ojalá que la gente de izquierda en Bogotá le haga un homenaje a Guillermo Asprilla y elija a su hijo –Inti- como nuevo Representante a la Cámara. Tiene, además, méritos académicos y políticos propios.
-En el Huila, Orlando Beltrán logró un revoltijo parcialmente honorable que le garantiza su elección como representante: los campesinos de la dignidad cafetera; la familia González Villa (que ha saqueado a Neiva y el Huila) y Jorge Eduardo Géchem, el más trajinado y marrullero senador huilense.
-Héctor Javier Osorio tendría asegurada una segunda curul. Flora Perdomo (senador Rodrigo Villalba) la tercera. Y la cuarta se la disputan Gladys Canacué (senador Andrade) y Jaime Felipe Lozada (Gómez Hermida y senador Chávarro).
- Los periodistas Manuel Salazar y Fernando Porras, estudiosos de Bogotá, tienen este pronóstico electoral para la capital, que elige 18 representantes: La U, 4. Liberales, 4. Alianza Verde, 3. Los siguientes partidos elegirán, cada uno, un representante: Centro Democrático, Cambio Radical, conservador, Mira, Polo, Opción ciudadana, UP.
-Frases de campaña (buenas y malas) de algunos candidatos:
Horacio Serpa, “lo que importa es Colombia”.
Miguel Amín Escaf, “siempre amigos”.
José David Name, “tú avanzas”.
Jorge Hernando Pedraza, “vamos por buen camino”.
José Darío Salazar, “firme con la vida”.
Luis Emilio Sierra, “un senador en serio”.
Hernán Andrade, “la paz es contigo”.
Natalia Parra, “por la defensa de los animales”.
Juan Luis Castro Córdoba, “el poder es tuyo”.
@Artunduaga_
Gobierno de Santos, el más corrupto en 20 años
(6 de marzo) Los hechos de corrupción en el Ejército y las denuncias contra otras instituciones del Estado convirtieron el gobierno del presidente Santos en el más corrupto en los últimos 20 años, según “percepción” de los colombianos, en encuesta de Gallup Colombia. No es una medida exacta sobre lo que se hayan podido robar, sino “la sensación”, el sentir, la impresión, la imagen que tienen los encuestados. Jorge Londoñon De la Cuesta, gerente general de Gallup en el país, considera que “estamos en un momento crítico para la institucionalidad de Colombia. La corrupción se ha generalizado mucho en el sentimiento de los colombianos y prácticamente todas las instituciones se han visto golpeadas en los últimos años”. ¿El país, su gente, el Estado es más corrupto? La sensación de la gente es que la corrupción ha venido avanzando. ¿La sensación o las estadísticas que tienen ustedes? Lo que medimos nosotros es la percepción. Estamos en un momento donde la gente percibe mucha corrupción en el país. ¿Y cuándo se dispararon esos índices? En este gobierno es donde más se han acentuado. Algunos creían que los mayores niveles de corrupción se habían dado en el gobierno de Uribe… El tema de las Fuerzas Militares tuvo un impacto adicional negativo, por ser una de las instituciones más prestigiosas en el país. Sufrió un golpe muy fuerte, cerca de 16 puntos de imagen. En su orden, resultaron afectadas las fuerzas militares, la policía, el gobierno del presidente Santos y el Ministerio de Defensa. El Gobierno perdió tres puntos de imagen favorable en el bimestre. ¿Cuáles son las instituciones más corruptas? Digamos que en términos reales las dos grandes cabezas de las ramas públicas aparecen con porcentajes muy bajos de favorabilidad. El Congreso por los lados de 25, 26 puntos, y el sistema judicial por los lados de 28, 30 puntos. Son los niveles más bajos para la confianza institucional. La Procuraduría, con el tema del alcalde de Bogotá, se ha desgastado en términos de imagen pública. Hoy está rondando los 50 puntos de imagen favorable. ¿Conocía usted cifras tan demoledoras, tan duras sobre esa percepción de corrupción en el país? No. Este es el momento más bajo en términos de confianza institucional. En 20 años. ¿En síntesis, las cifras de hoy son las peores en confianza institucional? Si cogemos en conjunto las instituciones sí. El Ejército tuvo niveles de favorabilidad entre el 70 y el 80%, en anteriores gobiernos. La rama Ejecutiva con el presidente Uribe tuvo niveles muy altos de favorabilidad. Las entidades de control, Procuraduría, Fiscalía, Contraloría, tenían mejores indicadores, hoy han disminuido. Hasta el Congreso en algún momento estuvo más alto. En conjunto las instituciones en general están más bajitas que los promedios históricos. Doctor Londoño, ¿tiene un ranking de instituciones corruptas en la percepción de los colombianos? Nosotros medimos la imagen favorable o desfavorable, que va más orientada al desempeño y al logro de las instituciones. Los peor rankiados son los partidos políticos. Después el Congreso y enseguida el sistema judicial. Y sin embargo seguimos votando… En las últimas cuatro elecciones de Congreso solamente han votado el 40 por ciento del censo electoral. Para las presidenciales un 50 por ciento.El pérfido Roy Barreras
(5 de marzo de 2014) Quedó consagrado como el más pérfido de los políticos colombianos. El senador Roy Barreras (primero en Cambio Radical, luego furibundo uribista y ahora frenético santista) no sólo cambia de partido, según el gobierno de turno, sino que ataca sin piedad a quienes atrás veneraba, como el más servil de los aduladores. No hay que pertenecer a partido alguno, ni ser fanático de nadie, para sorprenderse con el camaleónico comportamiento del congresista vallecaucano. Roy (que ha pasado a significar lagarto, en el lenguaje de la fauna política colombiana) no se ha quedado en la lisonja zalamera a su jefe de turno sino que se convierte en lo que sea (inclusive un ser detestable, si corresponde) para lucirse con el superior. Barreras ha recibido una embestida sin par, al pagar (¿él o quien?) un comercial de televisión para engañar a los electores, diciendo que “si te gusta el centro democrático (el partido de Uribe) vota U. No contentos con quedarse con el partido de Uribe, ahora se inventan la picardía de hacerle creer a la gente que la U sigue siendo la colectividad del expresidente. No soy vocero de nadie y por haber sido anti-uribista creo tener autoridad moral para condenar la malsana actitud de Barreras. Fabio Valencia Cossio considera que es una bajeza, una campaña sucia y tramposa, con intenciones malévolas. María Fernanda Cabal dice que le pidieron al Consejo Electoral una sanción, pero no esperan mucho del organismo. El senador conservador Hernán Andrade (de la alianza santista) no está de acuerdo con este tipo de proselitismo. El también congresista Jorge Hernán Pedraza opina que ante la falta de mejores argumentos, Roy acude siempre a esta clase de comportamientos. Vélez Uribe piensa que Roy es peligrosamente mentiroso. Alejandro Arbeláez (exviceministro de defensa) dice que Roy es desleal y oportunista. Y yo me acuerdo de Moreno de Caro, otro personaje de la política, inteligente, payaso, provocador, meloso con su patrón y aborrecible con sus contrarios, “de acuerdo con la ocasión”, porque el jefe de hoy puede ser el bandido de mañana o nuevamente el bienhechor, según las dádivas que otorgue. Especies hay de todos los colores en este circo nacional. Pero Roy Barreras –el político- tiene una piel escarpada, casi repulsiva. Hay otra opinión valiosa. Daniel Samper Ospina dice que “ese Roy Barreras es tan tramposo que efectivamente debería hacer parte de la lista del Centro Democrático”. @Artunduaga_Padilla de León promete suspender servicio militar obligatorio
(4 de marzo) En tiempos de campaña política hay feria de promesas y propuestas. Desde mejorar la educación, la salud y la vida, hasta pavimentar el río Magdalena. El general (r) plantea que acabará con el servicio militar obligatorio y buscará que los militares y policías puedan votar. Padilla (excomandante de las Fuerzas Militares en tiempos de Uribe Vélez) ha dirigido su campaña a los jóvenes, algo así como que es el jefe de las juventudes santistas, aunque su fórmula en la cámara –Flor Elba Cárdenas- es reconocida líder política de la vieja guardia clientelista. Padilla votará por primera vez en su vida el próximo domingo y no lo hará por él, “por cierto pudor. No es posible que mi primer voto lo de por mí mismo”. Sobre el servicio militar obligatorio (ley 48 de 1993) Padilla recuerda que le planteó al entonces ministro de Defensa, el hoy presidente Santos, la posibilidad de revisar la norma. Por un lado, el ejército se estaba envejeciendo con los soldados profesionales, algunos con más de 14 años de servicio, casados y con hijos “y no se rinde lo mismo”. Por otro lado, las condiciones del país han cambiado, el número de bachilleres se incrementó. Hay que permitir un sistema moderno, nuevo, en el sentido que nutra sus efectivos nuevos que requiere por un procedimiento de estímulos, pero en total libertad de acceder. De los bachilleres que deben definir su situación militar, es seleccionado el 20 por ciento, de los cuales un 18 por ciento campesinos o muchachos de estratos bajos. ¿Qué la política es corrompida? Es parcialmente cierto, admite el general Padilla. “Pero hay que meterse, para que su voto decida, para buscar que la política sea honesta y correcta”. Acerca de una supuesta deslealtad con el presidente Uribe que lo apoyó en las más altas posiciones militares, Padilla responde “que es leal con las instituciones”. Y pocos militares como él tienen el privilegio de llegar al congreso, como seguramente habrá de ocurrir.Serpa le pide a Vargas Lleras clarificar su posición sobre la paz
(3 de marzo de 2014)
En tono franco, Horacio Serpa Uribe –cabeza de lista liberal- dice que en vez de Vargas Lleras hubiera preferido a Verano de la Rosa como fórmula vicepresidencial de Santos.
“Pero el presidente es el que manda, el que tiene la batuta en la mano, aunque me asiste solo una preocupación…la paz.
“El doctor Vargas Lleras, una persona tan preparada y tan inteligente, poco ha hablado del tema de la paz. Y la paz requiere una posición clara, firme, leal, definida. Sería supremamente importante que el doctor Vargas Lleras asuma una posición pública muy clara sobre el particular.
"El doctor Vargas se declara escéptico. Esa posición no me gusta, porque cuando uno es escéptico no le dan ganas de trabajar, no le da la verraquera que se necesita para sustentar y sostener un punto de vista y una actitud frente a un tema que es demasiado espinoso, que requiere voluntad política, definición, trabajo, hacer de tripas corazón, en fin, tenerlo eso como punto principal.
"Ojalá que sobre ese particular se mejore la posición de quien sin duda va a ser elegido vicepresidente por el pueblo colombiano”.
Serpa trabaja intensamente por obtener la más alta votación de su partido y él unos 200 mil votos. Admite que es una fortaleza estar en el gobierno y sobre “la mermelada” comenta que le han hablado del tema pero que “no le consta”.
(Después de reirnos un poco, seguimos el diálogo).
El tres veces candidato presidencial, exministro, exprocurador (y ex casi todo) menciona que “el nombre del doctor Santos está calando mucho. Hubo un momento hace tres meses donde notaba uno cierta desatención, cierta resistencia, pero ahora cae bien y la gente espontáneamente pregunta lo de su reelección. Yo creo que el asunto se va a definir en primera vuelta”.
¿Es muy centralista la propuesta Santos-Vargas Lleras?
Pensaba que el Partido Liberal, que va a ser tan determinante en la elección del nuevo presidente, iba a tener un espacio. Y en esa definición hubiera caído como anillo al dedo Eduardo Verano de la Rosa.
¿Demasiado guerrerista el doctor Vargas Lleras?
Creo que tendrá que moldear bastante su posición.
A la paz se llega con vocación, con decisión política, con ganas, con mucha lealtad. ¿Por qué yo hablo con mucha lealtad? Porque es que todo el mundo habla de la paz que quiere, y resulta que no hay sino una paz que es la de La Habana, entonces hay que tener, y esto lo digo para todos los colombianos, un criterio de lealtad con el gobierno que propone la fórmula de la paz, y con la paz que se está tramitando porque de nada vale hacer, como hacen algunos de los que están tratando de meter el palo en la rueda, de hablar de la paz ideal. Paz ideal no hay.
Una paz donde no aparezcan los exguerrilleros no es paz. Tienen que aparecer, figurar, participar en política. Ese es el proceso que se está haciendo en La Habana, lo otro es oponerse”.
¿Está bien que Cambio Radical se apropie en la campaña electoral de las casas que está regalando el gobierno?
No, no está bien. Es un patrimonio del gobierno y por consiguiente, quienes están en la mesa de unidad nacional, apoyando al gobierno, respaldan también lo de las casas, respaldan también lo de la paz, etcétera, tienen que estar el mismo rasero, digamos.
¿Cree que hay sectores militares que se están atravesando al proceso de paz de La Habana?
Sí creo y es una lástima. Y hay que desenmascararlos y hay que decirles ola, si no les gusta pues váyanse. Pienso que eso es lo que hay que hacer.
¿Falta otra poda en los altos mandos militares?
Creo que si. Por ejemplo, me dejaron preocupadas las declaraciones del general Lasprilla, comandante general del Ejército, sobre que “anhelamos la paz pero digna y basada en una victoria militar. Y por ahora no le digo más”.
@ARTUNDUAGA_