El caso de Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, sigue provocando controversia en el panorama político nacional. La Fiscalía General anunció que Meza cuenta con protección especial tras la polémica conocida este fin de semana.
El fiscal Francisco Barbosa se refirió a los hechos como "muy graves" y señaló que hay una doble investigación: por el robo del dinero y por los hechos posteriores en la Casa de Nariño.
Laura Sarabia y otros funcionarios serían llamados en los próximos días para declarar ante la Fiscalía por los hechos denunciados por Meza.
Niñera de Laura Sarabia denunció abuso en investigación por millonario hurto
Una mujer que trabajó cuidando al hijo de Laura Sarabia, jefe de gabinete de Gustavo Petro, vive una pesadilla porque en esa casa se habría perdido una enorme cantidad de dinero. El monto no está claro, pero oscila entre los treinta y los 150 millones de pesos.
Su nombre es Marelbys Meza y por ser el único agente extraño a la familia en la vivienda, ha sido foco de señalamientos en su contra, intimidaciones y presiones para que confesara. Para ella fue un momento bastante difícil.
Se trataba de un dinero en dólares que tenían en esta vivienda y una maleta con más dinero en efectivo en pesos colombianos que de un momento a otro, desapareció de la sala de Laura Sarabia. Aproximadamente, entre cuatro mil y siete mil dólares se perdieron esa noche del lunes 30 de enero de 2023.
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Cuando ocurrió eso, la niñera aseguró que se sintió secuestrada en un sótano frente a la casa de Nariño, de donde no la dejaban salir. Incluso, le pusieron un polígrafo y la amenazaron con meterla presa y hacer un allanamiento a sus familiares más cercanos.
Marelbys Meza de 51 años, quien vive en uno de los barrios más humildes del sur de Bogotá, accedió a ir al polígrafo para demostrar su inocencia, pero se sentía muy presionada a confesar un delito que asegura, nunca cometió.
Marelbys Meza, ¿obligada a ir al polígrafo?
La mujer entró a la Casa de Nariño sin registrarse ni pasar por ningún filtro de seguridad. La llevaron a un sótano con un ambiente bastante pesado donde le hicieron pruebas, pero la sensación era la misma a la de estar secuestrada, aturdida o incluso ahogada.
Allí le preguntaron por la maleta, si la había robado, a quién se la había entregado, pero todas las respuestas al respecto fueron negativas. Eso causó rabia entre las personas que la interrogaban, quienes la presionaba y la amenazaban con la cárcel.
La mujer salió bastante nerviosa y solo al final le devolvieron su celular y sus pertenencias. A su vivienda solo la regresaron después de las 10:00 de la noche, luego de que terminara el riguroso interrogatorio y las investigaciones sobre el paradero de la maleta.
A la mujer la Policía le tomó huellas y le dijeron que, si confesaba y devolvía el dinero, paraban la demanda y el proceso en la Fiscalía General de la Nación. Nuevamente negó haber hecho algo ilegal.
La niñera aseguró además que su trabajo era con el niño y que nunca acostumbraba a desempacar el equipaje de su patrona, pues esto lo hacía ella misma y además tenía una caja fuerte donde guardaba las cosas de valor. Y es que, según Meza, nunca le dieron dinero fuera de su sueldo, incluso cuando faltaba algo ella lo compraba con su tarjeta de crédito y las facturas se las pagaban en efectivo.
Como si fuera poco, nunca le compartieron los resultados del polígrafo y, además, esa noche podía ver como unos vehículos extraños vigilaban, al parecer, fuera de su casa. También, su hermano Jamer, un conductor de plataformas digitales, fue intimidado por varios sujetos que lo detuvieron y le preguntaron por el dinero perdido.
Una semana después de lo ocurrido, cuando pensaba que ya había pasado este trago amargo, fue abordada en la Terminal de Transportes de Bogotá por agentes de la Policía Nacional que los detuvieron y los requisaron, en búsqueda del dinero perdido.
Luego, el 20 de abril, fue citada en la Sijin para un nuevo interrogatorio, donde le repitieron las mismas preguntas. Después de esto, sus patrones decidieron despedirla y liquidarla, dejándola vinculada a un proceso largo por una plata que asegura nunca tomó.
Marelbys Meza se siente perseguida desde entonces: su teléfono al parecer fue chuzado y asegura que una persona en un vehículo fuera de su casa, la vigila constantemente. Teme que de alguna manera la entrampen y la metan presa, aún siendo presuntamente inocente.
Laura Sarabia responde: ¿hubo abuso de autoridad?
Por su parte, Laura Sarabia aseguró que fue ella quien le pidió a su empleada que se sometiera al polígrafo, pero que nunca la obligó. Todo su equipo de trabajo y de seguridad también se sometió al polígrafo, aparato al que desde Presidencia le autorizaron a utilizar.
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Desmintió que la niñera hubiera sido llevada a la fuerza por tres hombres hasta un sótano y que ella accedió a ir por su propia voluntad. Tampoco es cierto que entrara a escondidas, pues pasaron por todos los lugares que tenían cámaras de seguridad y tal y como lo hacen los altos funcionarios.
La Jefe de Gabinete también aseguró que Marelbys habría perdido la prueba del polígrafo, cuyo video solo será entregado a la Fiscalía General de la Nación. También cuestionó que la niñera decidiera hablar de lo ocurrido cuatro meses después de los hechos.
Finalmente, será la Fiscalía General de la Nación quien se encargue de investigar y establecer si hubo abuso de poder, hubo faltas disciplinarias o se cometió algún delito contra su niñera. También, revisarán el resultado del polígrafo y lo usarán como prueba en caso de que Marelbys sea hallada culpable.