
La tensión política entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Medellín, Federico “Fico” Gutiérrez, escaló nuevamente esta semana, luego de que el mandatario colombiano saliera en defensa del exalcalde Daniel Quintero, en medio del proceso judicial que enfrenta por presuntas irregularidades en el proyecto Aguas Vivas.
Las declaraciones de Petro, quien tildó el proceso contra Quintero como un "ataque chambón" y un “proceso construido”, desataron la ira de Gutiérrez, que no tardó en responder con duros señalamientos. “Sus amigos se robaron a Medellín, pero como usted nos odia, entonces no le importa. Qué vergüenza de presidente”, escribió el alcalde paisa en su cuenta de X (antes Twitter), acusando al jefe de Estado de proteger a corruptos.
Fico no se guarda nada
El alcalde Gutiérrez no solo reaccionó ante la defensa que hizo Petro del exalcalde Quintero, sino que aprovechó para recordar el amplio número de personas vinculadas judicialmente durante esa administración: “Ya van 37 imputados”, dijo, sugiriendo que las investigaciones no son aisladas ni infundadas, como pretende hacerlo ver el presidente.
En sus palabras, la defensa de Petro a Quintero obedece a un interés ideológico, antes que a un análisis riguroso de los hechos: “Elegiste a corruptos”, sentenció Fico, quien en repetidas ocasiones ha sido uno de los más férreos críticos del llamado proyecto político progresista que lidera Petro desde la Casa de Nariño.
Petro contra EPM e Hidroituango
La confrontación no terminó ahí. Petro también encendió la polémica con sus críticas a Empresas Públicas de Medellín (EPM) durante su más reciente consejo de ministros. Allí, acusó a la empresa y a su filial Afinia de ser responsables de los altos costos de energía y de "apagar barrios enteros", una declaración que cayó mal tanto en EPM como en la administración local.
EPM respondió asegurando que sin Hidroituango, Colombia habría enfrentado un racionamiento energético, resaltando el papel crucial de la hidroeléctrica en épocas de sequía.
Petro, por su parte, reconoció ese aporte, pero fue enfático en señalar que el proyecto nació en medio de la corrupción: “Hidroituango no funcionó a tiempo porque se originó un desastre de ingeniería por la corrupción que plagó el proyecto de canibalismo de sus contratistas privados”, escribió en su cuenta de X.
Ante los señalamientos del presidente, el alcalde Gutiérrez respondió con un extenso hilo en redes sociales, donde defendió su rol durante la emergencia de Hidroituango en 2018. “Me correspondió liderar la contingencia de la mano de la gente de EPM (...). Evitamos la tragedia, no se perdió una sola vida, protegimos el medio ambiente y dejamos el proyecto en fase de recuperación”, detalló, además de calificar los ataques de Petro como una campaña de desprestigio contra una empresa pública emblemática para los antioqueños.
Quintero no se quedó callado
En medio del cruce de declaraciones, Daniel Quintero también intervino. Recordó que el colapso de Hidroituango ocurrió durante el primer mandato de Gutiérrez como alcalde y lanzó fuertes acusaciones: “Ya te imputaron a tres de tus funcionarios por peculado por más de $390 mil millones. Construiste sin licencia, bajaste la calidad de los materiales y escondiste pruebas”, aseveró el exmandatario.
Este nuevo episodio entre Fico Gutiérrez y Gustavo Petro, con Daniel Quintero como figura central, no es un simple rifirrafe local. Representa el choque entre dos visiones opuestas del país: la progresista liderada por Petro y la crítica de sectores de centro y derecha que, como Gutiérrez, ven con preocupación lo que consideran una permisividad frente a la corrupción por parte del actual gobierno.