El excandidato presidencial Federico Gutiérrez se pronunció este 20 de julio sobre la posesión del nuevo Congreso de la República, que en principio promete tener mayorías para el gobierno entrante de Gustavo Petro. Algo que al parecer le resulta molesto al exalcalde de Medellín, que ya ha anunciado pertenecer al ala de oposición del nuevo presidente.
Cabe recordar que en su momento, durante la campaña presidencial, Gutiérrez fue un férreo críticos de las propuestas de Gustavo Petro y de hecho la tensión estuvo llena de acusaciones fuertes de lado y lado.
Ahora, semanas después, ya con el calor de las urnas en el pasado, Fico Gutiérrez expresó sus reparos frente al Congreso que se posicionará, al que calificó como “una gran mayoría de políticos entregados a Petro sin ningún pudor”.
Además, opinó que el peligro de todo esto es que se aprobarán sin problema las reformas que el entrante Gobierno considere pertinentes, aún cuando, a su parecer, “ponen en riesgo a Colombia”.
Lo cierto de todo esto es que la oposición en el Congreso, de la cual no hace parte Federico Gutiérrez al no estar dentro de esta corporación, la tiene bastante difícil para consolidar fuerzas. Por ahora, solo destaca la figura del Centro Democrático, que tan solo ayer hizo oficial su oposición a Petro.
“Ejerceremos la oposición con espíritu patriótico; respetuosa con las personas y franca con los argumentos. Nos opondremos a políticas gubernamentales de altos impuestos que deterioren nuestro sistema productivo, afecten gravemente el empleo y la sostenibilidad de las políticas sociales”, fue el comunicado con el que el partido de Álvaro Uribe sentó las bases de lo que será su relación con Petro.
No obstante, en el pasado ambos líderes políticos de la izquierda y la derecha se reunieron y pactaron un canal de comunicación directa, así como una oposición inteligente que apoyará lo positivo y se opondrá con rigor a lo que considere negativo. Una postura no tan radical como muchos esperaban.
Fico Gutiérrez, por ejemplo, se mostró preocupado en su momento por el beneplácito que el presidente Gustavo Petro estaba obteniendo de los partidos en el marco de su diálogo nacional y prometió hacer “una oposición seria y responsable al Gobierno de Petro”.
La cosa es que, en la práctica, incluso quienes acompañaron en su aspiración presidencial a Federico Gutiérrez, hoy están dentro de la llamada coalición de Gobierno: tal es el caso del Partido Liberal, de la U, el Partido Conservador, entre otros. Tantos apoyos, que hoy se habla de que Petro entraría a gobernar con mayorías, aunque por supuesto a esta unión le hace falta la “prueba de fuego” una vez empiecen las dinámicas legislativas.
Así las cosas, el Congreso que hoy se posesionará tendrá entre otros 20 senadores del Pacto Histórico, 5 de Comunes, 15 del Partido Conservador, 14 del Liberal, 10 de la U, 13 del Centro Democrático, 11 de Cambio Radical, 1 de la Liga Anticorrupción, 8 de Alianza Verde, 4 de ASI, 4 de movimientos cristianos, a Humberto de la Calle sin partido tras su expulsión y dos de más de bancadas unitarias. Se calcula que Petro acá tenga poco más de la mitad en apoyos, aunque el tema es bastante reñido dependiendo del proyecto.
En Cámara, con 29 representantes del Pacto, 33 del Liberal, 15 de la U, 5 de Comunes y 15 de la Alianza Verde, entre otros numerosos partidos, el Gobierno empieza con la sartén cogida por el mango. Sin embargo, como se dijo anteriormente, será en los debates donde se vea el alcance que tendrá esta gobernabilidad.
